Tal
como se esperaba una multitud estimada en casi cuatro mil gentes se dieron cita hoy a la “Misa de los Fieles
Difuntos” que se llevó a cabo en las
puertas del Cementerio General este viernes a las 7 horas, que fue concelebrada entre el Presbítero
Lorenzo Mex Jiménez el VIcario Cooperador Miguel Angel Pech Alonzo y los
diáconos José Melquiades Díaz Chan y Carlos
Pérez Vidal
En su homilía el
padre Mex Jiménez resaltó que la gente debe estar preparada para el fina de la
existencia de las personas y aceptar con resignación los designios de Dios,
indicando que se va a una vida eterna y a cada uno se le
juzga por sus acciones.
Al termino
de la misa, se soltaron globos
multicolores y de inmediato miles
de progreseños acudieron a visitar las
tumbas de sus seres queridos, por lo que fue común ver a las amas de casa,
hijos, hijas, nueras, nietos, amigos y conocidos así como viudos,
llevar entre las manos flores o veladoras, para encenderlas y rezarles
un rosario o una sencilla oración salida del fondo del alma al amigo, a la
pareja, al esposo, al hijo que ya no esta presente.
La mañana de este viernes fue movida y ahí se vivía por instantes el
recuerdo del amigo, la anécdota del
hijo, la hazaña del compañero o bien la abnegación de la madre o la tolerancia
del padre hacia los hijos
Fue realmente
hermoso y conmovedor, ver como muchos
viudos o viudas, solos ahí con sus recuerdos y frente a la fría tumba del ser querido, parecían platicar y
decirles “Te extraño”, o “Me haces falta para que me des tus consejos”.
Así en esta gama de sentimientos emanados desde el fondo del corazón, transcurrió la mañana y se vio rodar mas de una lagrima en las mejillas, algunas tersas y lozanas, al recodar a la madre o padre ausente, otras ya rugosas por el paso de los años, recordando al compañero de toda una vida, pero el sentimiento era el mismo, recodar al ser querido que ya se fue y ya no nos deleita con su presencia, con sus ocurrencias, con sus consejos, con sus regaños.
Así en esta gama de sentimientos emanados desde el fondo del corazón, transcurrió la mañana y se vio rodar mas de una lagrima en las mejillas, algunas tersas y lozanas, al recodar a la madre o padre ausente, otras ya rugosas por el paso de los años, recordando al compañero de toda una vida, pero el sentimiento era el mismo, recodar al ser querido que ya se fue y ya no nos deleita con su presencia, con sus ocurrencias, con sus consejos, con sus regaños.
La muerte esta
presente y recuerda al ser humano que tan frágil es y como en un instante se
puede pasar del mundo de los vivos al de
los difuntos.
Y aunque para algunos parecía más un día de fiesta, para la
gran mayoría, fue el momento exacto para hacer una reflexión y valorar a los
que aun se encuentran entre nosotros, mamá, papá, hijos, amigos, hermanos,
familiares todos.
Una señora decía en
amena platica a otras señoras jóvenes tu y tu familia, únanse, que se disfruten y
que se quieran ahora que están vivos, ya que el aprecio verdadero así se
demuestra, ya muerto no se vale derramar
lagrimas y hacer muestras de afecto, o amor, los homenajes son en vida para disfrutarlos
y para valorarlos recalcaba.
Así transcurrió este viernes en el Cementerio
General, con una actividad que se ve pocas veces al año, pues contra lo que se
piensa la tradición de muertos está mas viva que nunca pues los porteños y
yucatecos están muy preocupados por que
así sigan.
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