Un adulto mayor de escasos recursos y con problemas de diabetes, un matrimonio de invidentes y un joven con disfunción cerebral y trastorno metal, recibieron un alivio para su ya de por sí difícil situación mediante los apoyos que el Gobierno del Estado les otorgará para mejorar sus condiciones de vida.
A sus 53 años de edad, José Mario Moreno día con día experimenta una difícil prueba, pues a sus padecimientos de diabetes se han sumado la pérdida de su pie izquierdo, su extremidad inferior derecha en peligro de también ser amputada y la falta de recursos económicos debido a que no puede trabajar.
Estas condiciones le impiden al hombre desplazarse, sobre todo a la hora del ir al baño, por lo que recibe atención y ayuda por parte de una de sus hijas, quien habita con él, junto con su esposo e hijos, un predio de la calle 65 por 84 del centro de esta ciudad, el cual se encuentra intestado.
Ante ello, personal del programa “Ayudar” y del DIF Yucatán visitó a José Mario para informarle que mensualmente recibirá tres paquetes de pañales desechables para adulto y una silla de ruedas nueva, que le permitirán moverse con mucha mayor facilidad.
“Estoy muy agradecido porque atendieron mi necesidad, ahora ya voy a poder salir aunque sea a la puerta para tomar fresco. Mi anterior silla no sirve, ya está vieja, por lo que tenía que quedarme acostado en mi cama durante todo el día”, expresa el veterano hombre, que en sus tiempos mozos era electricista.
Más tarde, la brigada de ayuda del Gobierno del Estado se trasladó al puerto de Sisal, en el municipio de Hunucmá, para conocer la difícil situación en la que se encuentra Santiago Choch Puc, de 38 años de edad, quien padece de nacimiento disfunción cerebral y trastorno mental.
El joven ha sido cuidado durante toda su vida por sus padres Gaspar Choch Pérez y Juana del Socorro Puc Uc, quienes a estas alturas de la vida ya atraviesan por dificultades a la hora de brindarle atención, debido a que ya son adultos mayores y Santiago cada vez tiene menos control de sus movimientos debido a las características de su enfermedad.
Mi hijo requiere estar medicado, ya que si no toma sus pastillas no puede dormir y se altera toda la noche; sus medicamentos tienen un costo de 700 pesos, que le duran menos de 15 días, pero mi esposo gana 70 pesos diarios, cuando hay, porque se dedica a la pesca, manifiesta la mujer.
Es por ello que el programa “Ayudar” otorgará a los padres de Santiago los medicamentos que requiere para tratar su padecimiento; en tanto que el DIF estatal le entregará una silla de ruedas totalmente adaptada a sus necesidades, lo que permitirá al matrimonio controlar a su hijo a la hora de movilizarse.
Por último, el personal del citado esquema y de la dependencia estatal llegó hasta el domicilio de los esposos Rafael Salazar Canché y Candelaria Magaña, ambos invidentes y con dos hijos, para informar que el DIF Yucatán les entregará una despensa mensual, ya que no cuentan con empleo debido a su discapacidad.
