Hoy día, queremos rendir y dedicar con esta humilde colaboración el mejor homenaje a la memoria del líder, del gobernador socialista, del mártir y del símbolo, que todo eso representa FELIPE CARRILLO PUERTO, al cumplirse el próximo 3 de enero de 2009, el 85° Aniversario de su oprobioso crimen ocurrido en la madrugada en el cementerio general de la ciudad de Mérida. Queremos cumplir modestamente con nuestro deber de preservar y enaltecer la memoria del Mártir del Proletariado Nacional, Felipe Carrillo Puerto, el más grande de los Gobernadores que ha tenido el Pueblo de Yucatán. Amigos lectores; Durante la dictadura porfirista, el sureste de México y principalmente el Estado de Yucatán, sufrió la más grande explotación. El clero político junto a los voraces gobernantes de esa época, se enriquecían explotando a las masas trabajadoras, entre ellas a los indios mayas, sumiéndolos en la más absoluta miseria. FELIPE SANTIAGO CARRILLO PUERTO, nació el 8 de noviembre de 1874 en Motul, Yúc., fue hijo de don Justiniano Carrillo Pasos y de doña Adela Puerto de Carrillo, quienes se dedicaban al pequeño comercio, siendo el mayor de doce hermanos. Después de la escuela primaria, Felipe no aspiró a seguir una carrera profesional, no solo por falta de recursos, sino por falta de entusiasmo, porque tenía prisa de vivir, sentía profundo amor a los indios y una gran inquietud de mejoramiento social que desde muy joven lo convirtieron de ferviente partidario de las ideas socialistas, a las que se entregó con entusiasmo y limpieza ideológica. Con la ayuda de su padre consiguió empleo en la compañía ferrocarrilera, fue carretero para hacer el transporte de los productos del campo que le permitió comprar libros y revistas argentinas y rusas. Con la lectura de estos documentos se ampliaron sus conocimientos sobre doctrinas sociales para hacer frente a los caciques, hacendados y clero enriquecidos que en Yucatán formaban una casta dominante que mantenía en la miseria y en la ignorancia a las masas trabajadoras. A lado de Emiliano Zapata, luchó por los ideales de la Revolución en las tierras del Sur y en 1918 organizó en Yucatán el Partido Socialista del Sureste y Ligas de Resistencia, donde promovió un intenso movimiento de izquierda e hizo sentir vigorosa protesta por las arbitrariedades y desaciertos del Gobierno. Fue electo Diputado al Congreso local y posteriormente al Congreso de la Unión, participó en la Gran Manifestación Obrera del 26 de septiembre de 1920 en la Ciudad de México, dirigiendo un Mensaje Revolucionario desde el Balcón Central del Palacio Nacional. El primero de febrero de 1922, electo democráticamente por el pueblo tomó posesión del Gobierno de Yucatán. Acontecimiento que tuvo resonancia nacional e internacional como lo demuestra la presencia en ese acto del camarada David Dubrowski, un enviado personal de Vladímir Ilich Lenin, fundador del Partido Comunista de la URSS y del Estado Soviético. La llegada al poder de Felipe Santiago Carrillo Puerto representó el triunfo de una corriente política de avanzada y de los principios sostenidos por el Partido Socialista del Sureste. Durante su gobierno que duró 22 meses, construyó Escuelas, centros Sociales, Bibliotecas, fundó la Escuela de Bellas Artes y la Universidad del Sureste, abrió carreteras, inauguró hospitales, distribuyó la tierra a los campesinos y elevó el nivel de vida de los obreros. Su mayor afán fue despertar en todos los trabajadores, la conciencia de clase, el uso de sus derechos de hombres libres e inculcó en ellos su responsabilidad como factor en marcha para el logro de la Justicia Social y la Democracia como sistema de vida y de gobierno para todos y no para unos cuantos. Cuando la reacción se lanzó a la aventura de derrocar a Obregón del poder para apoyar a De la Huerta como candidato presidencial, surgió nuevamente la persecución y el asesinato de muchos Caudillos de la Causa del Pueblo, cayendo también Carrillo Puerto. Siendo capturado el 21 de diciembre de 1923, fue condenado a muerte por un Tribunal Militar y la sentencia se ejecutó el 3 de enero de 1924. Esta noticia suscitó una oleada de protestas en todo el país y en el extranjero. El Partido Socialista del Sureste señaló a los latifundistas de la Península como responsables del asesinato del más limpio y más leal de los adalides, mártir del proletariado nacional y quien con su sangre regó los campos para que germine en una permanente lucha de las siguientes generaciones por la paz y los derechos humanos. Queridos lectores, el Gobierno de Felipe Carrillo Puerto duró menos de dos años, pero este breve término fue fecundo en realizaciones materiales, sociales, económicas y culturales. Lo caracterizó una febril actividad que buscaba transformar un pasado de oprobio en un presente justiciero. Un entusiasmo revolucionario, una euforia que quería componerlo todo en el menor tiempo posible y que por ello condujo a choques sangrientos en los que se entremezclaron la ideología, los intereses de clase, la pasión y el oportunismo. De esta fragua volcánica surgieron sin embargo estructuras políticas perdurables, que en una u otra forma están recobrando vigencia, actualidad; aún cuando en mayo del 2001 el pueblo yucateco eligió a un gobierno que distaba mucho de las enseñanzas políticas de Felipe Carrillo Puerto. En mayo del 2007 el pueblo yucateco eligió a la priísta Ivonne Ortega Pacheco, sobrina del exgobernador Víctor Cervera Pacheco, para unos excelente Gobernador para otros un sátrapa de triste memoria; Ivonne Ortega como Gobernadora constitucional del Estado de Yucatán, tomó posesión de su cargo el primero de agosto de 2007. Un año y cinco meses al frente del Ejecutivo del Estado y todavía no vemos claros indicios definitorios de ser un gobierno revolucionario, todo parece indicar que es un gobierno más al servicio de la burguesía yucateca, melancólica de la otrora “Casta Divina”.Antes de finalizar este artículo, quisiera dejar en claro y para evitar confusiones ideológicas, o de un aparente apartidismo y que ahora están de moda; el Socialismo de Carrillo Puerto discrepa del marxismo-leninismo aún cuando sostenía relaciones respetuosas con el gobierno de Lenin y que además se conducía con el organigrama político Alvaradista. Lo que transformó dejándose llevar por el Socialismo romántico que recorrió la América Latina de aquellos años; creyó en el precepto masónico. Abrevadero de espíritus liberales: "La liberación del hombre a través del conocimiento". ¿Acaso escuadra, compás y geometría maya no son símbolos que pertenecen a la sacralidad? Es así como llegaremos a conmemorar el 85° Aniversario Luctuoso del horrendo crimen del Líder FELIPE CARRILLO PUERTO, en el momento en que la Revolución __a la que él consagró su vida entera y por la cual fue a la muerte sereno y estoico, con el estoicismo y la serenidad de los grandes hombres que cumplen una misión elevada y sublime__ en el momento repito, en que la Revolución, nuestra Gloriosa Revolución Social Mexicana, entra por segunda ocasión, el primero fue el "edecán" de Fox; en una etapa de grandes dificultades con la llegada al poder en el país de un presidente espurio llamado Felipe Calderón más conocido como "Fecal" testaferro de los grandes capitalistas y lacayo del imperialismo norteamericano y representante tal cual es, de un Conservadurismo pasado de moda y que si los verdaderos revolucionarios no demuestran lo que son; herederos de las grandes gestas, enseñanzas y tradiciones de los mejores hombres que han forjado esta gran Nación, como el prototipo de FELIPE CARRILLO PUERTO, lo que hemos avanzado en todos los aspectos político, social, económico y cultural se irá al basurero de la historia; luego entonces, estaremos perdidos y no nos restaría más que pedirle con sinceridad y humildad al Gran Arquitecto del Universo que nos bendiga y logremos de nuevo, más temprano que tarde, la Unidad Revolucionaria para emprender el camino hacia la victoria que nos conduzca a una Nueva Sociedad con el Socialismo del Siglo XXI. Permitidme terminar; con las palabras de un gran amigo de Felipe, el Dr.Ernest Gruening, quien fue Gobernador de Alaska, Subsecretario del Interior de los Estados Unidos y Senador del mismo país; palabras que son una descripción personal de su amigo: "poseía una personalidad de un tipo casi desconocido actualmente; pertenecía a más bien a una edad legendaria; gallardo, bien parecido, con bondadosos ojos verdes, bien delineadas facciones, y radiante sonrisa que podía conquistar la lealtad de un niño o atraerse los corazones de una vasta multitud. Era un demócrata de corazón, un líder, un maestro, un gran hermano, más que un legislador. Vivió con sencillez y nunca tuvo inclinación por el poder personal a las prebendas. Una gran visión, un amoroso sentimiento, un idealismo militante, una extraordinaria energía física combinada con una subyugante personalidad, eran las cualidades que capacitaron -virtualmente por sí solo- para lograr una revolución".