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El recuerdo de los que ya no están se transformó en ofrendas e invadió la cancha deportiva del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Mérida, lugar que este día albergó una singular muestra de altares, en la que participaron más de 400 internos.
El secretario General de Gobierno, Víctor Caballero Durán y el director del penal meridano, Francisco Brito Herrera, constataron la devoción y seriedad con la que reos y familiares celebraron el Hanal Pixán (Comida de las Ánimas), legendaria tradición yucateca.
Los colores y sabores propios de esta festividad, que es parte fundamental de la identidad de nuestro estado, estuvieron presentes en el evento, único en su tipo a nivel nacional.
"Impulsamos actividades que contribuyan al proyecto de reinserción social, por eso realizamos las olimpiadas, el maratón de zumba, actividades artísticas, eventos que ningún otro penal hace en todo México ", señaló el director del Cereso.
Así, reclusos de 19 módulos construyeron, con ingenio y creatividad, improvisadas chozas de palma y bajareque para depositar los guisos, dulces, bebidas y flores que en vida disfrutaban sus difuntos.
Acompañados por familiares y amigos de quienes cumplen una deuda con la sociedad, los funcionarios escucharon las explicaciones de cada altar participante en voz de los internos, que destacaron la importancia de fomentar nuestra cultura.
"Nos da mucho gusto que nuestras costumbres se promuevan, quienes estamos aquí nos sentimos contentos de concursar en estos eventos", comentó Ricardo Perera Pat, interno del módulo B1.
La memoria trajo hasta el Cereso a la desaparecida figura de los "Leones de Yucatán", Ray Torres; al ídolo de México, Pedro Infante y por supuesto, también a compañeros de los mismos reclusos que ya iniciaron el camino al más allá. Todos ellos estuvieron presentes en los altares de esta tarde.
"Salgan ánimas en pena del rosario santo, rompan sus cadenas", cantaban en uno de los altares, mientras el ambiente se impregnaba con el aroma del copal, la comida típica y de los dulces, elementos dispuestos para recibir a los difuntos.
Como parte de esta actividad, preparada para fortalecer las tradiciones y la unión familiar, el grupo teatral del penal con ayuda de actores regionales, presentaron un breve sketch cómico sobre la relevancia del Hanal-Pixán.
En la edición 2012 de este concurso de altares, resultaron ganadores los internos del módulo B1, quienes recibirán como premio equipo deportivo.
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