Luego de intensos fríos que se dejaron sentir durante el transcurso de la semana, las playas del puerto cobraron vida al recibir a cientos de visitantes que aprovecharon el primer domingo soleado de la temporada de cuaresma.
Una gran cantidad de paseantes acudieron este domingo a la avenida del malecón y al playón poniente desde temprana hora y se retiraron entrada la tarde, cuando de nueva cuenta, las bajas temperaturas volvieron a dejarse sentir.
El mar lució “picado”, esto es, con mucho oleaje, sin embargo, esto no fue obstáculo para que los visitantes aprovecharan el sol, así como también degustaran de un pescado frito en un restaurante o bajo la sombra de alguna palmera.
Según el boletín metereológico, las temperaturas que se sintieron este día fueron de 28 grados máxima, con vientos de 30 kilómetros por hora.
Los paseantes acudieron a las playas del puerto con el objetivo de pasar un buen día en la playa, por lo que alrededor del mediodía, quienes arribaban a la avenida del malecón o al playón poniente del puerto, se dieron a al tarea de disfrutar de un baño de mar, aún con todo y oleaje.
A partir de las 15 horas, el tráfico se volvió pesado y se observaron largas colas de vehículos circulando por el centro del puerto con rumbo a la carretera hacia Mérida, a fin de retornar hacia sus hogares.
De igual manera, como si fuera un fin de semana de temporada vacacional, los vendedores ambulantes se encontraban dispersos por los lugares más concurridos. Algunos de ellos reportaron tener excelentes ventas, al igual que los restaurantes ubicados a inicio de la avenida del malecón y aquellos en donde se expendía pescado frito, mismo que se encontraba a 70 pesos el kilo.
Por su parte, el titular de la Dirección de Protección y Vialidad, Fernando Yam Chan, señaló que este domingo fueron más de tres mil paseantes que acudieron al puerto.
Agregó que fue un día tranquilo y sin estragos, no hubo reportes de accidentes ni riñas, por lo que calificó a la jornada con saldo blanco.
Una gran cantidad de paseantes acudieron este domingo a la avenida del malecón y al playón poniente desde temprana hora y se retiraron entrada la tarde, cuando de nueva cuenta, las bajas temperaturas volvieron a dejarse sentir.
El mar lució “picado”, esto es, con mucho oleaje, sin embargo, esto no fue obstáculo para que los visitantes aprovecharan el sol, así como también degustaran de un pescado frito en un restaurante o bajo la sombra de alguna palmera.
Según el boletín metereológico, las temperaturas que se sintieron este día fueron de 28 grados máxima, con vientos de 30 kilómetros por hora.
Los paseantes acudieron a las playas del puerto con el objetivo de pasar un buen día en la playa, por lo que alrededor del mediodía, quienes arribaban a la avenida del malecón o al playón poniente del puerto, se dieron a al tarea de disfrutar de un baño de mar, aún con todo y oleaje.
A partir de las 15 horas, el tráfico se volvió pesado y se observaron largas colas de vehículos circulando por el centro del puerto con rumbo a la carretera hacia Mérida, a fin de retornar hacia sus hogares.
De igual manera, como si fuera un fin de semana de temporada vacacional, los vendedores ambulantes se encontraban dispersos por los lugares más concurridos. Algunos de ellos reportaron tener excelentes ventas, al igual que los restaurantes ubicados a inicio de la avenida del malecón y aquellos en donde se expendía pescado frito, mismo que se encontraba a 70 pesos el kilo.
Por su parte, el titular de la Dirección de Protección y Vialidad, Fernando Yam Chan, señaló que este domingo fueron más de tres mil paseantes que acudieron al puerto.
Agregó que fue un día tranquilo y sin estragos, no hubo reportes de accidentes ni riñas, por lo que calificó a la jornada con saldo blanco.
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