La cuaresma empezó presentándonos a Jesús que se encontraba sólo en el desierto, y enfrentándose al tentador en el momento que iba a empezar su vida pública. Asi es que durante toda la Cuaresma la Iglesia a través de la Palabra de Dios nos ha estado invitando a un verdadero y sincero arrepentimiento de nuestros pecados y a acercarnos a Dios, pues sabemos que somos nosotros los que muchas veces nos alejamos de Dios y de la comunidad.
Por lo tanto esta breve reflexión es para invitarte a participar con convencimiento y a vivir intensamente durante estos días de semana santa los momentos más importantes de nuestra salvación, que son la Pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Misterios que celebramos siempre y hacemos presente de una manera especial en estos días que se conoce como el triduo Pascual.
Leyendo un poco acerca del pensamiento del Papa Francisco (cfr. Libro: Papa Francisco. Ed. Libroslibres. 2013. Pag. 29.) me llamó la atención un fragmento acerca del capítulo ¡Padre misericordioso, has salido a buscarme!....”Recuerda las gracias de Dios”:
“Recuerden la promesa pero, sobre todo, recuerden la propia historia. Recuerden las maravillas que el Señor nos ha hecho a lo largo de la vida. Cuando estés satisfecho no olvides al Señor que te hizo salir de Egipto, de un lugar de esclavitud (Dt. 6,12); acuérdate del largo camino que el Señor, tu Dios, te hizo recorrer por el desierto durante estos cuarenta años…la ropa que llevabas puesta no se gastó, ni tampoco se hincharon tus pies…(Dt. 8:2,4). Recuerden los primeros tiempos (Hb. 10:32); “Acuérdate de Jesucristo que resucitó de entre los muertos” (Tim. 2:8).”
De esta manera nos invita la Palabra de Dios a que vivamos estos días santos. Recordando todas las maravillas que Dios hace por cada uno de nosotros. Tal vez haciendo un breve examen de conciencia te darás cuenta de cuantas cosas ha hecho Jesucristo por ti. Empezando por la vida, la familia, el trabajo, la diversión, etc. Cuantas veces el Señor ha caminado contigo como en el desierto en los momentos difíciles, en el cansancio y también en los momentos alegres. Pero sobre todo no olvides que Él es el único que puede liberarte de la esclavitud del pecado que esclaviza y hace que pierdas la esperanza.
Claro que la fe es un encuentro con Cristo. Algo muy personal. Pero siendo honestos y sinceros ¿acaso Cristo te ha desamparado en los momentos difíciles? O ¿eres tu el que no se ha acercado a Él y por eso muchas veces pierdes la ruta, te desesperas y pierdes la esperanza?
Es por eso que reitero la invitación a que te acerques estos días a celebrar la Pascua junto a la comunidad. Porque para nosotros tu eres importante y para Dios mucho más que dio la vida por ti y por mí.
¿Quieres recuperar la esperanza perdida? ¿Te has puesto a pensar porque tienes muchos problemas y no encuentras la manera de resolverlos? ¿Qué aspiraciones tienes en la vida? ¿Qué es lo más importante para ti? ¿Por qué si eres joven no le encuentras sentido a la vida y todas las cosas buenas te fastidian e incluso a veces quisieras morir? Y tu vida matrimonial y familiar cómo está? Hasta aquí creo que los cuestionamientos son suficientes aunque hay más, pero solo quiero recordarte que Jesucristo es el camino, la verdad y la vida.
Vida que ha ganado para todos a través de su muerte y resurrección. Recuerda ven a compartir con nosotros tu fe y alegría de vivir para que juntos comunidad unida en torno a Jesús misericordioso, caminemos en la fe, esperanza y caridad. Sobre todo la fe, porque la fe, la confianza en Dios, es garantía de vida nueva y resurrección (Jn. 11,25) “Jesús dice: Yo soy la resurrección y la vida. El que crea en mí aunque muera, vivirá”.
Recuerda Dios y nuestra comunidad católica te esperamos a la Pascua de nuestro Señor Jesucristo. Participa: “Abre a Cristo tu corazón e inicia tu conversión”.
Pbro. Francisco Mukul Domínguez.
Párroco.
Parroquia Purísima Concepción y San José.
Progreso, Yuc.
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