La música, baile y diversión reinaron este día y desplazaron los tradicionales discursos partidistas para dar paso a la jornada “Mérida te quiero feliz”, como parte de la precampaña de Angélica Araujo Lara por la candidatura del PRI a la alcaldía de Mérida.
En el pintoresco parque de Santiago, militantes y simpatizantes priístas de todas las edades convivieron por la mañana como una gran familia con Angélica Araujo, los integrantes de su planilla y el precandidato a diputado por el II distrito, Carlos Carrillo Paredes.
Carlos Carrillo Vega, quien en sus 50 años de trayectoria magisterial fue dos veces secretario estatal de educación, líder sindical y diputado, acudió a respaldar la aspiración de su nieto “El Chelito” Carrillo, como cariñosamente le llaman sus seguidores.
Angélica y Laura Espadas Cervantes, hijas de Angélica Araujo, se enfrascaron en partidas de ajedrez mientras su abuela Rosario Lara bailaba al son de alegres melodías, al igual que lo hacían mujeres, hombres y “jóvenes a la antigua”, como se redefinieron personas de la tercera edad.
Con la música guapachosa del grupo “Alegro”, el suburbio de Santiago cobró vida y alegría cuando numerosas parejas mostraron sus mejores pasos y contagiaron incluso a los locatarios y público que presenció el desarrollo del evento, mismo que incluyó juegos de ajedrez bajo la asistencia de Wílberth Villanueva Castillo, árbitro nacional del llamado deporte- ciencia.
Angélica Araujo manifestó que la alegría y bienestar interior deben prevalecer siempre en el seno de las familias meridanas, razón por la cual los espacios públicos de convergencia popular deben ser aprovechados para procurar el esparcimiento y unión familiar.
Familias que gustan acudir a Santiago para disfrutar la comida tradicional, los helados o simplemente un paseo, saludaron a la precandidata del PRI y se tomaron fotos con ella como muestra de simpatía y apoyo.
“Los habitantes de Mérida somos una gran familia que compartimos una casa común, por lo que la convivencia en un ambiente de armonía y sana diversión también debe impulsarse desde la administración pública”, concluyó Angélica Araujo.
En el pintoresco parque de Santiago, militantes y simpatizantes priístas de todas las edades convivieron por la mañana como una gran familia con Angélica Araujo, los integrantes de su planilla y el precandidato a diputado por el II distrito, Carlos Carrillo Paredes.
Carlos Carrillo Vega, quien en sus 50 años de trayectoria magisterial fue dos veces secretario estatal de educación, líder sindical y diputado, acudió a respaldar la aspiración de su nieto “El Chelito” Carrillo, como cariñosamente le llaman sus seguidores.
Angélica y Laura Espadas Cervantes, hijas de Angélica Araujo, se enfrascaron en partidas de ajedrez mientras su abuela Rosario Lara bailaba al son de alegres melodías, al igual que lo hacían mujeres, hombres y “jóvenes a la antigua”, como se redefinieron personas de la tercera edad.
Con la música guapachosa del grupo “Alegro”, el suburbio de Santiago cobró vida y alegría cuando numerosas parejas mostraron sus mejores pasos y contagiaron incluso a los locatarios y público que presenció el desarrollo del evento, mismo que incluyó juegos de ajedrez bajo la asistencia de Wílberth Villanueva Castillo, árbitro nacional del llamado deporte- ciencia.
Angélica Araujo manifestó que la alegría y bienestar interior deben prevalecer siempre en el seno de las familias meridanas, razón por la cual los espacios públicos de convergencia popular deben ser aprovechados para procurar el esparcimiento y unión familiar.
Familias que gustan acudir a Santiago para disfrutar la comida tradicional, los helados o simplemente un paseo, saludaron a la precandidata del PRI y se tomaron fotos con ella como muestra de simpatía y apoyo.
“Los habitantes de Mérida somos una gran familia que compartimos una casa común, por lo que la convivencia en un ambiente de armonía y sana diversión también debe impulsarse desde la administración pública”, concluyó Angélica Araujo.
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