Como resultado del trabajo bilateral entre México y los Estados Unidos de América en materia de procuración de justicia, la Procuraduría General de la República, a través de su Sistema de Agregadurías, y con el apoyo del Departamento de Seguridad Interna estadounidense, logró que el fugitivo mexicano Sergio Saucedo Ibarra fuera deportado a nuestro país.
Saucedo Ibarra era buscado por autoridades de Michoacán por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de homicidio y lesiones calificados, contando con una orden de aprehensión librada por el Juez Quinto Penal en Charo, Michoacán.
Como resultado del intercambio de información entre la PGR y la Unidad de Deportaciones de la Oficina de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos de América, el fugitivo fue localizado y detenido en Youngstown, Ohio.
Toda vez que se encontraba de manera ilegal en aquel país, fue trasladado al Puente Internacional No. 2 “Lincoln-Juárez”, que une a las ciudades de Laredo, Texas, y Nuevo Laredo, Tamaulipas, para su deportación y detención a su ingreso a territorio nacional por elementos de la Policía Federal Ministerial y el Instituto Nacional de Migración, adscritos en Tamaulipas, entregándolo a efectivos de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán, quienes lo transfirieron al poder judicial.
Saucedo Ibarra era buscado por autoridades de Michoacán por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de homicidio y lesiones calificados, contando con una orden de aprehensión librada por el Juez Quinto Penal en Charo, Michoacán.
Como resultado del intercambio de información entre la PGR y la Unidad de Deportaciones de la Oficina de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos de América, el fugitivo fue localizado y detenido en Youngstown, Ohio.
Toda vez que se encontraba de manera ilegal en aquel país, fue trasladado al Puente Internacional No. 2 “Lincoln-Juárez”, que une a las ciudades de Laredo, Texas, y Nuevo Laredo, Tamaulipas, para su deportación y detención a su ingreso a territorio nacional por elementos de la Policía Federal Ministerial y el Instituto Nacional de Migración, adscritos en Tamaulipas, entregándolo a efectivos de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán, quienes lo transfirieron al poder judicial.
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