La Comisión Nacional del Agua (Conagua) implementa nuevas políticas para el uso eficiente del recurso, encargadas de regular el acceso, la distribución y el uso del agua, como parte de una estrategia de desarrollo sustentable en coordinación con estados y municipios.
En las grandes ciudades difícilmente se perciben los efectos de la sequía, porque prácticamente toda la población tiene acceso al agua, por ello, en ocasiones no emprendemos acciones para su cuidado y ahorro diario.
El agua nos une, cuidarla es compromiso de todos; unidos, sociedad y gobierno podemos contribuir a que las próximas generaciones puedan disfrutarla de la misma forma que lo hacemos hoy nosotros.
Algunas recomendaciones sencillas para el ahorro del agua, en exteriores, son:
Regar el jardín sólo cuando sea necesario y de preferencia muy temprano o en la noche, para evitar la oración.
Al regar, buscar la forma en que el agua alcance a infiltrarse hasta las raíces de las plantas: los riegos demasiado ligeros se pierden rápidamente por evaporación, en tanto que los exagerados producen encharcamientos inútiles.
Se sugiere planear y seleccionar bien las plantas o pastos y su arreglo, previendo la economía del agua. Hay gran variedad de plantas nativas de cada lugar, incluso cactáceas que requieren poca agua.
Reutilizar el agua de la tina y del lavado de tinacos en el riego del jardín, limpieza de pisos, etcétera.
No fertilizar el pasto en exceso, porque mientras más crece, más agua demanda.
No cortar el pasto muy al ras: la altura conveniente es entre 5 y 8 centímetros para contribuir a que las raíces se mantengan sanas, permitir que el suelo tenga sombra natural y retener la humedad.
En época de sequía, no desperdiciar agua en el pasto que se puso amarillo: está inactivo y revivirá cuando haya lluvia normal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario