.-Ante la eventual aparición de accidentes ofídicos, generado por las posibles fuertes lluvias previstas en ésta Temporada de Ciclones Tropicales, la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) gestiona la adquisición de antivenenos contra picaduras de serpiente, en especial, la de cascabel y la cuatro narices.El responsable del Programa de Zoonosis de la SSY, Enrique Marín Pech, aclaró que se conseguirá Faboterápico Polivalente Antiviperino, una solución inyectable de nueva generación, cuya efectividad está demostrada.Comentó que de 2004 a la fecha no se registra defunción alguna a consecuencia de la picadura de víboras, aunque durante 2010 se registraron 79 ataques de serpientes a personas, cuya atención oportuna impidió su fallecimiento.“La SSY se anticipa a la temporada de huracanes, pues a consecuencia de las lluvias, los nidos de las víboras se inundan y buscan un nuevo hogar, por lo que aumenta el índice de accidente ofídicos”, acotó.Recomendó la constante limpieza de la milpa, caminar en las brechas y áreas visibles, cuando uno se interna al monte se debe de utilizar botas de tipo minero ya que una culebra puede esconderse entre la maleza, no meter la mano en las oquedades de los árboles así como no levantar piedras de manera intempestiva, etc.Además que nunca se les debe de agarrar, principalmente, a la “coralillo” ya que su veneno es equivalente al de una cobra.Afortunadamente, desde hace siete años que no se registra muerte alguna ante el ataque de éste animal ponzoñoso, debido al operativo de salud aplicado así como la cultura de las personas atacadas de acudir de manera inmediata con un especialista.El especialista abundó que la SSY desarrolló el plan de atención oportuna con la distribución faboterápica en hospitales y las rutas de traslado, específicamente en las zonas endémica o de mayor ataque de serpientes.Detalló que del total de accidente registrados durante el año pasado, 20 se registraron en Mérida, 11 de Tizimín, siete en Oxkutzcab y seis, en Maxcanú y Ticul, respectivamente.Asimismo, cuatro fueron Izamal, con dos casos se reportaron en Acanceh, Cuzamá, Huhí, Muna, Peto, Seyé, Tekax y Valladolid, mientras que el resto sucedieron en Akil, Baca, Dzemul, Halachó, Kantunil, Progreso, Sotuta, Thamek, y Tzucacab.En cuanto a las especies, agregó que son cinco las principales que atacan a las personas con la nauyaca, x’can, coralillo, cascabel y la nauyaca o “cuatro narices”, las cuales afectan en el interior del Estado, así en la periferia de la ciudad.En esta ocasión, siete de cada 10 casos fueron atacados por la serpiente de cascabel, y el resto, por la denominada “cuatro narices”.Comentó que del total de casos reportados, ocho son menores de 14 años de edad, pero el grupo de edad más frecuente es de 20 a 44 años de edad, con 35 casos.Marín Pech reconoció que en muchas ocasiones, las personas picadas por una serpiente no logran visualizar de manera inmediata las características del animal, por lo que se desconoce la especie, para poder aplicar el respectivo medicamento.De manera inmediata, el médico observa la zona afectada, para constatar las huellas de los colmillos, y entre los síntomas inmediatos son los dolores alrededor del área mordida, edema, hemorragia por los orificios de la mordida y parestesias en el miembro afectado, es decir, una sensación anormal debido a un trastorno del sistema nervioso.Cuando el grado de envenenamiento es severo, la persona puede sufrir un paro respiratorio y quedar en estado de coma.Remarcó que cuando una persona es picada por una serpiente, no se debe de amarrar la parte del cuerpo lesionada ni se debe de succionar el veneno, ya que lo más recomendable es buscar la atención médica hospitalaria.
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