Este jueves, el primer cuadro de la ciudad lució vacío y solo se observaba a una que otra gente fuera de sus casas, aunque eso si en el malecón se vivió intensa jornada.
En las colonias populares del puerto, era común observar a grupos de personas que estaban reunidas unos curándose la cruda, otros comiendo el recalentado, otros aun no habían descansado desde que iniciaron con la “cena” de fin de año, en pocas palabras, el primer cuadro se vio vació, pero la a actividad se vivió en las casas, en las calles en los barrios.
Lo que si fue común observar era a los grupos de personas que se desplazaban a pie o en sus autos, para ir de visita con los amigos para darles los deseos de año nuevo en el caso de los que no pudieron por alguna u otra razón hacerlo la noche del miércoles.
Así, mientras solo se veía caminar en las calles a uno que otro porteño o visitante, la vida y animación se vivía en los predios particulares de donde salían alegres notas musicales a través de los equipos de sonido que animaban el ambiente, siendo una de las melodía mas escuchada por ser ya un “clásico popular” el Año viejo .
Cabe destacar que muy pocos comercios abrieron sus puertas, lo mismo que los bares, restaurantes y cantinas, pues casi todos andaban o bien etílicamente alegres (ebrios) o padeciendo la resaca de la fiesta y la mala noche (crudos) mientras que los camiones urbanos por la mañana casi no transportaron gente, pues todos estaban encuevados” como dicen comúnmente los jóvenes.Ya para las 14 horas, se empezó a notar cierta animación en las calles cuando algunas familias se animaban a salir a ver si compraban algo para comer, Ya que se “gasto lo de la cena por que llegaron invitados de ultima hora ” aunque otros lo hacían para no esta en casa y despejar la “modorra” que acompaña a la mala noche.
En las colonias populares del puerto, era común observar a grupos de personas que estaban reunidas unos curándose la cruda, otros comiendo el recalentado, otros aun no habían descansado desde que iniciaron con la “cena” de fin de año, en pocas palabras, el primer cuadro se vio vació, pero la a actividad se vivió en las casas, en las calles en los barrios.
Lo que si fue común observar era a los grupos de personas que se desplazaban a pie o en sus autos, para ir de visita con los amigos para darles los deseos de año nuevo en el caso de los que no pudieron por alguna u otra razón hacerlo la noche del miércoles.
Así, mientras solo se veía caminar en las calles a uno que otro porteño o visitante, la vida y animación se vivía en los predios particulares de donde salían alegres notas musicales a través de los equipos de sonido que animaban el ambiente, siendo una de las melodía mas escuchada por ser ya un “clásico popular” el Año viejo .
Cabe destacar que muy pocos comercios abrieron sus puertas, lo mismo que los bares, restaurantes y cantinas, pues casi todos andaban o bien etílicamente alegres (ebrios) o padeciendo la resaca de la fiesta y la mala noche (crudos) mientras que los camiones urbanos por la mañana casi no transportaron gente, pues todos estaban encuevados” como dicen comúnmente los jóvenes.Ya para las 14 horas, se empezó a notar cierta animación en las calles cuando algunas familias se animaban a salir a ver si compraban algo para comer, Ya que se “gasto lo de la cena por que llegaron invitados de ultima hora ” aunque otros lo hacían para no esta en casa y despejar la “modorra” que acompaña a la mala noche.
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