Como ya es una costumbre entre cientos de familias, ya se hallan sentados en las puertas de las casas los famosos “años viejos” o “viejos” esos monigotes que se elaboran con ropas viejas y se queman el mero día 31 a las 12 de la noche, lo que significa o simboliza que un año está finalizando y esta por iniciar otro.
Por ello se observó a varias familias que desde con días de anticipación unos y otros de ultima, hora, se daban a la tarea de elaborar sus muñecos, y una vez ya listos, los rellenaban con petardos, bombitas y demás juegos de artificios, ya que esa es una de las características de estos monigotes, el de que hagan mucho ruido en su quema.
Y aunque en el puerto esta prohibida la venta de petardos, voladores y demás juegos de artificios, hubo personas que desde temprana hora se dieron a al tarea de acudir a Mérida para adquirir estos juegos para rellenar a su “viejo”, ya que si no truena no tiene chiste dicen.
Por ello se observó a algunas familias que al aprovechar la ida a Mérida, traían de la capital lo que les hacia falta para la cena como son las frutas, o la ropa ya que se tenia que aprovechar la ida.El gasto para que un muñeco “truene” bien señalan los que saben de esto, es que tenga mucha o pólvora y petardos, por lo que se llega a gastar hasta $1000 pesos o más en la compra de estos artificios, si se toma en cuenta de que para estas fechas sube el precio de manera exorbitante de estos peligrosos juguetes.A esto se tiene que sumar la tradición de muchas familias que adquieren los voladores o las hiladas y las revientan en estas fechas a las 12 de la noche para despedir el año en este caso el 2008.
Por ello se observó a varias familias que desde con días de anticipación unos y otros de ultima, hora, se daban a la tarea de elaborar sus muñecos, y una vez ya listos, los rellenaban con petardos, bombitas y demás juegos de artificios, ya que esa es una de las características de estos monigotes, el de que hagan mucho ruido en su quema.
Y aunque en el puerto esta prohibida la venta de petardos, voladores y demás juegos de artificios, hubo personas que desde temprana hora se dieron a al tarea de acudir a Mérida para adquirir estos juegos para rellenar a su “viejo”, ya que si no truena no tiene chiste dicen.
Por ello se observó a algunas familias que al aprovechar la ida a Mérida, traían de la capital lo que les hacia falta para la cena como son las frutas, o la ropa ya que se tenia que aprovechar la ida.El gasto para que un muñeco “truene” bien señalan los que saben de esto, es que tenga mucha o pólvora y petardos, por lo que se llega a gastar hasta $1000 pesos o más en la compra de estos artificios, si se toma en cuenta de que para estas fechas sube el precio de manera exorbitante de estos peligrosos juguetes.A esto se tiene que sumar la tradición de muchas familias que adquieren los voladores o las hiladas y las revientan en estas fechas a las 12 de la noche para despedir el año en este caso el 2008.
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