Horas antes de la celebración de año nuevo estuvo muy agitada, ya que la gente se volcó desquiciada a la calle para efectuar las compras y tener su cena de fin de año o año nuevo como le llaman muchos.Por ello el movimiento en el mercado, los supermercados, tiendas de juguetes, ropa y zapatos vivieron desde las primeras horas del domingo fue muy notorio.
Cabe citar que muchas familias, tras hacer un esfuerzo, salían a la calle a comprar la ropa, los dulces, o los zapatos para el estreno o lo que hacia falta para la cena de año nuevo.
Por lo general el comentario era: ¿Que hace falta para la cena? Otros más iban por la ropa, los zapatos, para los muchachos, o la pareja.
Auque se siente la falta de liquidez causada por la escasa captura que se tuvo del pulpo, las familias aunque sea de forma modesta se las ingeniaron para llevar a cabo sus cenas.
Uno con los pavos que les fueron entregados en la empresas donde trabajan, otros preparando el que tenían en el patio y que criaron con tiempo, uno mas con días de anticipación acordaron ir a casa de algún familiar y los de menos recursos con lo que haya pero todos festejaron a su modo.
Además fue común el ir y venir de la gente y otros incluso fueron a Mérida a efectuar sus compras para la cena de año nuevo y a muchos se les vio regresar con sus voladores y petardos para hacer sus muñecos de año viejo para quemar a las 12 de la noche del miercoles.
Aquí en Progreso no fue la excepción pues se vio mucho movimiento de gente corriendo y recorriendo tiendas, zapaterías, dulcerías, boutiques y todo sitio posible, para comprar lo que necesitan.
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