Regular fue la jornada de cruceros que se vivió hoy en el puerto, pues a pesar de que llegaron dos de estas naves, el Ectasy y el Fantasy, las ventas no fueron las esperadas por los prestadores de servicios.
A decir de artesanos, comerciantes, restauranteros y ambulantes, las ganancias fueron bajas por lo que coincidieron en señalar que el día fue malo, a pesar de que mucha gente se quedó en el puerto
Las naves que llegaron trajeron en conjunto unos mil pasajeros y mas de mil se quedaron en la ciudad pero a pesar de ser muchos, nada mas no compraron con todo y que esta era el primer puerto que tocaban.
Del total de paseantes que trajo la nave y el millar que se quedaron en la ciudad, sus gastos fueron mínimos, al parecer la crisis ya les empezó a afectar en su economía.
Por eso muchos de estos solo se dedicaron a pasear en el malecón y dormir en la arena.
Solo uno que otro se dio su masaje o paseó en banana, por lo que artesanos, masajistas, vendedores, restauranteros, y rentadores de motos y paseos acuáticos, solo vieron pasar a los turistas, pero los ansiados dólares no llegaron.
En la Casa de la Cultura, la situación fue similar, mucha gente, pocas ventas y sin ganancias.
A decir de artesanos, comerciantes, restauranteros y ambulantes, las ganancias fueron bajas por lo que coincidieron en señalar que el día fue malo, a pesar de que mucha gente se quedó en el puerto
Las naves que llegaron trajeron en conjunto unos mil pasajeros y mas de mil se quedaron en la ciudad pero a pesar de ser muchos, nada mas no compraron con todo y que esta era el primer puerto que tocaban.
Del total de paseantes que trajo la nave y el millar que se quedaron en la ciudad, sus gastos fueron mínimos, al parecer la crisis ya les empezó a afectar en su economía.
Por eso muchos de estos solo se dedicaron a pasear en el malecón y dormir en la arena.
Solo uno que otro se dio su masaje o paseó en banana, por lo que artesanos, masajistas, vendedores, restauranteros, y rentadores de motos y paseos acuáticos, solo vieron pasar a los turistas, pero los ansiados dólares no llegaron.
En la Casa de la Cultura, la situación fue similar, mucha gente, pocas ventas y sin ganancias.
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