El Senado entrega el reconocimiento “Elvia Carrillo Puerto”

En la sesión solemne del Senado para entregarle el reconocimiento “Elvia Carrillo Puerto” a la académica, escritora y activista María Marcela Lagarde de los Ríos, la senadora Rosa Adriana Díaz Lizama subrayó la destacada defensa de los derechos de las mujeres de la llamada "Monja Roja del Mayab", a quien también se le rinde homenaje al darle su nombre al galardón.

Se trata de la primera vez que se otorga este reconocimiento. "Y qué mejor fecha para engalanar la entrega de este reconocimiento que realizar hoy esta celebración, dos días previos al 8 de marzo: Día Internacional de la Mujer", sostuvo la secretaria de la Mesa Directiva del Senado.

En la ceremonia, en la que estuvo presente la investigadora Gina Villagomez Valdés a invitación de la propia Rosa Adriana Díaz, quien destacó que la yucateca Elvia Carillo identificó desde muy joven la necesidad de luchar contra la injusticia con la que las mujeres eran tratadas por los varones y la doble moral de la sociedad hacia ellas.

A ella le tocó ser testigo de los horrores de la esclavitud del indígena maya y dedicó años intensos de su vida a luchar por la liberación de los esclavos mayas y la emancipación de las campesinas. Su esfuerzo se encaminó a impulsar el reconocimiento de la ley para que a las mujeres jefas de familia se les garantizarán los mismos derechos que a los hombres en la distribución de tierras.

La legisladora yucateca recordó que la hermana menor de Felipe Carrillo Puerto fue víctima de persecuciones por los gobiernos de Victoriano Huerta y de Venustiano Carranza y aunque fue la primera candidata de izquierda electa al Congreso yucateco, tuvo que dejar el cargo ante la situación convulsa por la que atravesaba el Estado.

Elvia fundó a lo largo de una década ligas feministas campesinas y socialistas, como la Liga Feminista de Mujeres Campesinas, donde se discuten los temas que giran alrededor del principio de que la tenencia de la tierra sea de quien la trabaja, las jornadas de ocho horas, la liberación de todos los indios acasillados, la necesidad de construir escuelas rurales en todas las poblaciones y haciendas del Estado y de introducir en ellas el método de enseñanza racionalista, el problema del alcoholismo, la necesidad de educar a las mujeres sobre métodos modernos de contracepción y sobre el "amor libre".

Su actividad incansable en la política la llevó a fundar en 1927 la “Liga Orientadora Socialista Femenina” para dar atención a menores desamparados y madres solteras. En 1931, funda la “Liga de Acción Femenina” para luchar por los derechos políticos de las mujeres. Sin descanso y a veces de forma individual, continúa su trabajo por alcanzar el reconocimiento a la ciudadanía de las mujeres mexicanas.

Prueba de la seriedad y dedicación a la causa feminista de Elvia Carrillo es que será la única de las prominentes feministas de la época que seguirá luchando contra viento y marea durante las décadas siguientes por la obtención del sufragio femenino y la concientización de las obreras y campesinas mexicanas, a pesar de la difícil historia que le tocó vivir.