Al participar en el Festival Internacional de la Cultura Maya (FICMaya) 2013, el reconocido espeleólogo Tullio Bernabei pidió incrementar las tareas de preservación y exploración de grutas, cavernas y cenotes, ya que representan un enorme potencial para las actividades de investigación en esta rama y el ecoturismo.
Durante su conferencia “El paisaje kárstico de Chiapas”, el también documentalista de National Geographic señaló que tanto en dicha entidad como en Yucatán han sido importantes los descubrimientos de vestigios arqueológicos realizados durante los trabajos en cuevas y cenotes, por lo que insistió en su llamado de proteger estas formaciones del subsuelo.
“Sabemos que las culturas antiguas, como la maya, tenían una relación especial con esos espacios que consideraban entradas al inframundo. Si cuidamos esa riqueza que está en el subsuelo, protegemos nuestro futuro”, afirmó el colaborador del Instituto de Historia Natural de Chiapas.
Asimismo, propuso que se intensifiquen las acciones en materia de preservación de ese entorno natural, del que apenas se ha explorado literalmente una milésima parte de lo existente en el planeta.
Respecto al potencial ecoturístico de la espeleología, Tullio Bernabei indicó que hace falta capacitar a guías especializados que sepan no sólo acompañar con seguridad, sino también que puedan detallar lo que es una estalactita “y no que sólo digan que se parece a un oso, sino explicar algo más científico e involucrar más a la gente en el sentido de la conservación”.
En la Sala de Usos Múltiples del Gran Museo del Mundo Maya de Mérida, el especialista explicó que los terrenos de tipo kárstico son aquellos formados por material orgánico compactado, que se encuentran presentes en todo el mundo representando el 13 por ciento de la superficie total del planeta, lo cual equivale a 17.6 millones de kilómetros cuadrados.
"La extraordinaria belleza del paisaje de Chiapas se debe en gran medida a la composición del suelo de tipo kárstico, que al igual que Yucatán, resguarda en grutas, cavernas y cenotes, un mundo que debe ser preservado y explorado", puntualizó.
Con más de 30 años de experiencia en el trabajo científico en esta rama, el conferencista expuso las principales características de las formaciones geológicas en suelo calizo, en el que la acción de los elementos y el paso del tiempo crean verdaderas joyas naturales en el interior de la tierra.
En el caso de Chiapas, estado invitado del FICMaya 2013, su territorio está formado en un 60 por ciento de ese tipo de suelo, mientras que en la Península de Yucatán esa composición es del 100 por ciento, con un gran potencial para la exploración espeleológica y el ecoturismo.
“En Chiapas el paisaje se integra por montañas de relieves altos, de diferentes tamaños, con ríos y cañones que cruzan la parte kárstica. La principal diferencia con Yucatán es la falta de agua superficial, mientras que allá sí hay ríos, acá en la Península éstos son subterráneos, por lo que podemos decir que aquí es más frágil el área kárstica porque el agua se filtra al subsuelo sin que haya posibilidad de control”, apuntó.
Apoyado en diferentes audiovisuales y fotografías, el fundador de la asociación espeleológica La Venta mostró a los asistentes las maravillas naturales que se encuentran en cavernas de todo el mundo, pero especialmente en México.
En ese sentido, comentó sobre la formación de estalactitas, estalagmitas, columnas, piñas, pisolitas y del tipo excéntricas, que gracias a su estudio permiten conocer las diferentes etapas geológicas por las que ha pasado la tierra a través de millones de años.
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