Dicen que se debe predicar
con el ejemplo y esto viene a colación porque toda la tarde del domingo y parte
del lunes esta camioneta de Protección Civil a cargo de Javier Cohuo Jiménez
permaneció aparcada en la calle 82 con 29 en plena franja amarilla entorpeciendo el tráfico vehicular debido a
que los autobuses de pasaje de la empresa Autoprogreso que doblan en la
mencionada arteria vehicular se tenían que echar de reversa para poder librar
al citado vehículo oficial. ¿Y la policía? bien gracias.
Si hubiese sido algún otro
vehículo particular les garantizamos que mínimo le quitaban la placa, lo
remolcaban al corralón o bien le
aplicaban ejemplar multa.
Como mencionamos en una
ocasión, la propia autoridad es juez y parte. Que opinan de esto estimados
lectores?
Si la nave se averió,
con la cantidad de personal con que
cuenta dicha dependencia se pudo haber corrido o bien pedir apoyo policiaco para
que la retiren pero no se hizo ni lo uno ni lo otro.
En otro orden de ideas,
entre los empleados de la comuna privo el enojo este domingo ya que se les “invitó”
a que acudan al programa de limpieza de calles del programa México limpio.
La molestia de los
empleados radica en que tras la previa invitación se les decía que si no acudían se les iba a descontar
el día.
Por eso es que a
regañadientes y molestos, la mayoría es que acudieron a tomar parte en ese
programa que lucio mucha gente llevada a la fuerza y molesta..
Por otra parte como se
esperaba ya por el paso inexorable del tiempo, parte del techo del palacio
municipal, se vio par abajo la tarde del domingo.
Muchos porteños se
preguntan si esto no es el preámbulo que así como se vino abajo el techo así se
va a venir a bajo la hegemonía priista en
el puerto en el próximo proceso electoral ante la ya mostrada tendencia
de entregar la alcaldía a gente de fuera y en esta ocasión se rumora que todo
ya se cocinó para que sea la Jessica Saidén Quiroz, la que mande en el edificio
de la calle 33 y ante esto no vaya a ser que la gente le de la espalda al PRI y
gane el PAN en el puerto, simbolizando así esa caída del techo, el desmoronamiento
de la hegemonía priista en el puerto
Pero
eso solo el Dios Cronos lo dirá.
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