Con una emocionante final definida en tiros penales que favoreció a la selección de Costa Rica, con un resultado de cuatro goles a dos, concluyó la tercera edición del Mundialito del Centro de Reinserción Social (Cereso), que se celebró a la par de la Copa del Mundo de Brasil 2014 de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA).
El Gobernador del Estado, Rolando Zapata Bello, presenció el último partido de dicho torneo disputado entre la representación tica y la escuadra de Uruguay, equipos que durante el tiempo regular y los minutos extra aguantaron un marcador empatado en el que se destacaron las atajadas de los porteros.
Previo al encuentro realizado en la cancha de fútbol del Cereso meridano, las selecciones finalistas, de manera respetuosa, participaron en la ceremonia de los himnos de ambas naciones, la cual fue idéntica a la que se han realizado en los partidos del actual Mundial.
La jornada inició con un ataque de ida y vuelta en la cancha, hasta que los ticos lograron tomar control del partido y realizaron importantes disparos a gol que en varias ocasiones fueron rechazados por el guardameta equipo de Uruguay, Víctor Benítez, o se fueron a los costados de los postes.
Por momentos, el equipo sudamericano lograba recuperar el balón en la media cancha e intentaba abrir el marcador, pero la defensa rival se posicionaba a tiempo para evitar las anotaciones, hecho en el que también colaboró con sendos desvíos el portero Ángel Morales.
Alrededor de la cancha donde jugaron los 32 conjuntos bajo un esquema idéntico al que se desarrolla en las Copas del Mundo de la FIFA, internos y sus familiares también competían con gritos de porras y aplausos tras jugadas de peligro o las que evitaban las anotaciones.
Tras concluir los dos tiempos reglamentarios en los que se anuló un gol a Costa Rica por fuera de lugar, los finalistas disputaron el primer tiempo extra que registró las dos únicas anotaciones antes de los penales. Al minuto dos, el jugador de Uruguay Jorge Puc Uc puso arriba a su equipo con un cañonazo, y seis minutos después, su rival Edwin Aké Chan emparejó el resultado.
Con el marcador empatado a uno y algunas atajadas en el segundo tiempo extra realizadas por ambos porteros, las escuadras se fueron a la tanda de penales que en un principio favoreció a Uruguay, pero al final la certeza de la selección tica se combinó con una atajada del portero y lograron el campeonato en el Mundialito del Cereso que se disputa, cada cuatro años, desde el 2006.
Al terminar el partido, el titular del Poder Ejecutivo encabezó una emotiva ceremonia de premiación donde entregó medallas a los tres primeros lugares y un trofeo similar al de la FIFA a los participantes que representaron al país de Costa Rica. El tercer lugar fue para el combinado de Argelia que venció dos a cero a Corea del Sur.
Previo al arranque del torneo, el Gobierno del Estado entregó 640 uniformes para los jugadores y árbitros. En esta edición la mascota fue un ave llamada “Cau-tivo”.
A la gran final también asistieron el secretario General de Gobierno, Víctor Caballero Durán, y el diputado federal, Mauricio Sahuí Rivero; así como los directores General del Instituto del Deporte de Yucatán (IDEY), Juan Sosa Puerto, y del Cereso de Mérida, Francisco Brito Herrera.
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