Ante la tragedia que viven Francisca Tec Basto y Norma Chuc Loeza por la muerte de uno de sus seres más queridos, el Gobierno del Estado llegó con diversos apoyos para alivianar su ya de por sí dolorosa y difícil situación, la cual las tenía al borde de la desesperación.
Francisca y Norma, suegra y nuera respectivamente, experimentaron cómo la vida cambia de manera repentina y la muerte juega siempre una mala pasada. Sus planes de alcanzar un mejor nivel de vida se vieron frustrados tras enterarse del fallecimiento de Jesús Iván Pech Tec, hijo de la primera mujer y esposo de la segunda, en un accidente carretero, cuando el joven viajaba del municipio de Seyé al vecino estado de Quintana Roo para trabajar.
De oficio albañil, Jesús se dirigía junto con su padre, Juan Bernardo Pech, y otros alarifes desde su natal pueblo al polo turístico de Cancún para laborar en una construcción, cuando la camioneta en la que se trasladaban volcó y surgió la tragedia: el joven murió instantáneamente y su progenitor terminó gravemente herido.
Por instrucciones de la Gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, personal del programa “Ayudar” visitó el domicilio de las mujeres, quienes además de estar afligidas por el dolor, se encontraban desesperadas, puesto que Norma tiene dos hijas menores a quienes mantener y ya no cuenta con el principal sostén económico de su casa. A Francisca le queda aún la esperanza de que su esposo salve la vida, pero nada de recursos.
Es por ello que el Gobierno del Estado les otorgará una pensión mensual para que puedan sostenerse y a través del DIF Yucatán se les entregará leche para las dos menores, una de dos años de edad y otra de 11 meses, al tiempo de que también serán sometidas a evaluación para determinar si no presentan algún cuadro de desnutrición.
Por lo pronto, Norma, Francisca y la dos pequeñas niñas tendrán un poco de alivio en medio del gran dolor ocasionado por la muerte de Jesús Iván, quien fuera esposo, hijo y padre, respectivamente.
Francisca y Norma, suegra y nuera respectivamente, experimentaron cómo la vida cambia de manera repentina y la muerte juega siempre una mala pasada. Sus planes de alcanzar un mejor nivel de vida se vieron frustrados tras enterarse del fallecimiento de Jesús Iván Pech Tec, hijo de la primera mujer y esposo de la segunda, en un accidente carretero, cuando el joven viajaba del municipio de Seyé al vecino estado de Quintana Roo para trabajar.
De oficio albañil, Jesús se dirigía junto con su padre, Juan Bernardo Pech, y otros alarifes desde su natal pueblo al polo turístico de Cancún para laborar en una construcción, cuando la camioneta en la que se trasladaban volcó y surgió la tragedia: el joven murió instantáneamente y su progenitor terminó gravemente herido.
Por instrucciones de la Gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, personal del programa “Ayudar” visitó el domicilio de las mujeres, quienes además de estar afligidas por el dolor, se encontraban desesperadas, puesto que Norma tiene dos hijas menores a quienes mantener y ya no cuenta con el principal sostén económico de su casa. A Francisca le queda aún la esperanza de que su esposo salve la vida, pero nada de recursos.
Es por ello que el Gobierno del Estado les otorgará una pensión mensual para que puedan sostenerse y a través del DIF Yucatán se les entregará leche para las dos menores, una de dos años de edad y otra de 11 meses, al tiempo de que también serán sometidas a evaluación para determinar si no presentan algún cuadro de desnutrición.
Por lo pronto, Norma, Francisca y la dos pequeñas niñas tendrán un poco de alivio en medio del gran dolor ocasionado por la muerte de Jesús Iván, quien fuera esposo, hijo y padre, respectivamente.
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