La silla de ruedas tan esperada por José Dolores Zapata Cen, a quien la poliomielitis lo imposibilitó de caminar desde pequeño, llegó este día hasta su domicilio del centro de esta ciudad por medio de personal del programa “Ayudar” y del DIF Yucatán.
Postrado en su cama y con 59 años de edad, el hombre, de oficio talabartero, se encontraba totalmente desesperado ante las dificultades que tiene para poder trabajar y sostener a su madre Paulina Cen Canul, de 80 años de edad, quien por el momento se encarga de proveer el ingreso para vivir.
Frente a esta difícil situación, el DIF estatal proveerá a esta familia de una despensa mensual, que les permitirá obtener los nutrientes necesarios para mejorar sus condiciones de vida.
Madre e hijo habitan en un predio del centro de capital yucateca, cuyo techo es de láminas de cartón viejas por las que ingresa el agua cuando llueve, es por ello que el programa “Ayudar” le apoyará para techar su casa y la construcción de un baño, pues carecen de él.
En la vivienda también cohabitan con José Dolores y Paulina, su hermano y su cuñada, quienes también son adultos mayores, los cuales realizaban diferentes labores para ayudar a sostener a la familia; sin embargo, los recursos no les alcanzaban y sufrían diversas necesidades.
Postrado en su cama y con 59 años de edad, el hombre, de oficio talabartero, se encontraba totalmente desesperado ante las dificultades que tiene para poder trabajar y sostener a su madre Paulina Cen Canul, de 80 años de edad, quien por el momento se encarga de proveer el ingreso para vivir.
Frente a esta difícil situación, el DIF estatal proveerá a esta familia de una despensa mensual, que les permitirá obtener los nutrientes necesarios para mejorar sus condiciones de vida.
Madre e hijo habitan en un predio del centro de capital yucateca, cuyo techo es de láminas de cartón viejas por las que ingresa el agua cuando llueve, es por ello que el programa “Ayudar” le apoyará para techar su casa y la construcción de un baño, pues carecen de él.
En la vivienda también cohabitan con José Dolores y Paulina, su hermano y su cuñada, quienes también son adultos mayores, los cuales realizaban diferentes labores para ayudar a sostener a la familia; sin embargo, los recursos no les alcanzaban y sufrían diversas necesidades.
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