Cerca de seis mil personas han participado en las pláticas del programa “Adolescente Prevenido”, con el que la Fiscalía General del Estado (FGE), busca fomentar la cultura de la prevención, entre jóvenes y padres de familia del interior del estado.
De enero a la fecha, la Dirección de Prevención al Delito, ha llegado con su programa a un total de 2,500 adolescentes y 2,900 padres de familia, con quienes han interactuado en los municipios de Maxcanú, Tekax, Kanasín, Tixméhuac, Mérida, Oxkutzcab, Cenotillo, Huhí, Cuzamá, Ucú, Hocabá, Peto y Sanahcat.
La directora del área, Brenda Burgos Castillo, informó que el programa proporciona las herramientas necesarias para prevenir conductas ilícitas y crear consciencia, principalmente entre los jóvenes, para evitar la comisión de delitos como asociación delictuosa, riñas, amenazas, lesiones, robo, daño en propiedad ajena, delitos sexuales entre otros.
Mencionó que muchas veces el adolescente incurre en estas acciones para formar parte de algún círculo social e incluso como parte de una moda que adoptó de videos o fotografías encontrados en medios como las redes sociales, ignorando que cometer cualquiera de estos delitos puede tener consecuencias ante la ley.
Mediante el programa “Adolescente Prevenido” se les invita a ser asertivos al momento de tomar sus decisiones, por lo que se les otorga información acerca de los factores de protección para prevenir conductas ilícitas.
De igual manera, se les dan recomendaciones para realizar actividades positivas, cumplir con los horarios que les fijen en casa y valorar si el grupo de amigos al que pertenecen resulta beneficioso o dañino para su desarrollo personal.
“Todo esto se convierte en una formación integral gracias a la participación de los padres de familia, por lo que el personal de la dirección también imparte pláticas a dicho sector, enseñándoles a detectar los focos rojos en las conductas de sus hijos”, indicó.
De igual manera, destacó la importancia de aplicar los valores en su núcleo familiar, mostrándoles que hay disciplina en el hogar y haciendo que los adolescentes se sientan seguros y en confianza para platicar sobre sus inquietudes y problemas.
El programa se imparte desde el año pasado y se ha difundido en diversas escuelas, con el objetivo de llegar a cada vez más municipios del Estado.
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