Hambre. Con esta palabra en la mente se despiertan y se acuestan a dormir muchas personas en la ciudad de Mérida.
La señora Rosa María Anquino González es una de ellas, junto con sus dos hijas y dos nietos, quienes pasan los días luchando contra el hambre y un padecimiento en las rodillas que le impide moverse para conseguir el sustento.
Con 64 años de edad y viuda, la vecina de la colonia Esperanza y sus familiares no tienen qué comer. Sólo una de sus hijas trabaja, es auxiliar en un supermercado y la otra se encarga de las labores del hogar.
Además tienen una deuda de más de mil pesos con la Japay, por lo que muchas veces se quedan sin agua y así pasan varios días, sin el servicio.
Enterado de su difícil situación, el diputado Francisco Torres Rivas visitó a la familia para llevarles un poco de alivio y entregar a la señora una silla de ruedas nueva.
La señora relató al priista que tiene siete años con desgaste en las rodillas, no tiene cartílagos. “El doctor me explicó que es puro hueso y por eso se inflama y no puedo caminar. Me dijo que sólo debo moverme con silla de ruedas, pero la verdad no tenemos ni para comer”.
Dijo que tiene cuatro años solicitando una silla. “Dos años estuve tirada en mi hamaca sin caminar, nadie me ayudaba”. Luego, relata, empezó a acudir al Centro de Salud con esfuerzo trabajo y cuando tenía dinero, porque “a veces amanece y ni para el camión hay, ni siquiera para comer”.
“Hoy, por ejemplo, sólo frijol y arroz teníamos para comer”, comentó. El diputado del PRI le llevó despensas y le entregó un apoyo en efectivo.
“No sabe cuánto le agradezco. Lo único que tenemos es la casa pero no podemos desbaratarla para comerla”, expresó a Torres Rivas la sexagenaria.
“Pero ahora con la silla de ruedas podremos hacer muchas cosas y movernos, va a ser un gran cambio en mi vida”, dijo doña Rosa María.
Su otra gran preocupación es su nieta de 18 años de edad, la cual considera otra hija porque desde bebé fue abandonada por su mamá y ella la creció. Ahora está por finalizar la preparatoria en la CTM y no tienen dinero para que continúe sus estudios. “Lástima, porque es chévere en la escuela. Tiene buen promedio”, señala.
Torres Rivas ofreció gestionar una beca o apoyo con su compañero de bancada, el diputado del PRI Luis Echeverría Navarro, quien es director de dicho centro de estudios.
Sobre su deuda con la Japay, el priista informó que ha gestionado un descuento en el recibo de la familia Canché Anquino y facilidades para que se pongan al día.
Y para ayudar a paliar su difícil situación y ante su dificultad para desplazarse, el legislador ofreció regresar por la señora para llevarla a inscribirse al programa “65 y más”, que otorga un apoyo económico mensual.
Tras retirarse Torres Rivas, doña María Rosa dijo que era “un orgullo” tenerlo como diputado. Voté por él y hoy con gran alegría compruebo que sí cumple. Le doy gracias a Dios”.
INTERES POR ANTEOJOS
En tanto, en la oficina de enlace del diputado Francisco Torres continúa acudiendo un buen número de ciudadanos para inscribirse y obtener anteojos en forma gratuita.
como se informó, el legislador gestionó una jornada de salud visual de tres días para las personas sin recursos económicos y que requieran en forma urgente anteojos.
Niños y adultos se están inscribiendo en la oficina de enlace del priista desde hoy, de 9 de la mañana a 3 de la tarde, donde se les asigna un turno. Francisco Torres informa que aún hay espacios disponibles.
A la gente se le explica que el examen y posterior entrega de anteojos se realizará el mismo día, entre el martes 7 y el jueves 9 de mayo en el local del Club de Leones del Mayab, en la calle 35 ente 14 y 16 colonia san Nicolás Norte, a unos metros de la esquina de “El cohete”, rumbo a Chichí Suárez.
Sin embargo, previamente deben inscribirse en “la casa” del priista, sobre la avenida Fidel Velázquez, 500 metros antes de llegar al Anillo Periférico, en la calle 11 por 18 y 29 de la colonia Amalia Solórzano. Su teléfono es 168-15-20.
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