En el marco del 125
aniversario de la fundación de la escuela Candelaria Ruz Patrón hoy a las ocho
de la mañana se llevó a cabo un desfile por los alumnos del plantel en las principales calles de la ciudad y luego se
develó una placa en el colegio por esta efeméride.
La marcha fue encabezada
por la banda de guerra de la escuela secundaria Carlos Marx. Y escoltaban el
numeroso contingente elementos de la policía municipal.
En el colegio, el
cronista Romeo Frías Bobadilla leyó una reseña del colegio y luego se le hizo
entrega de un reconocimiento además de que se develó la placa respectiva por el
aniversario.
Según lo leído, en marzo
de 1888, cuando el Ayuntamiento de Progreso presidido por Demetrio Traconis
García, pretendía refundir los tres Liceos de niñas que laboraban en la entidad
en uno solo, bajo el nombre de “Colegio Civil de Niñas”. Esta iniciativa no
logró consolidarse debido a que los fondos municipales no eran suficientes y a
que los tres Liceos presentaban elementos muy dispares que impedían la
refundición en aquella fecha, como informó el Inspector de las Escuelas de
Progreso Diódoro Domingo.
Como medida necesaria, mientras se concretaba la refundición de los Liceos, se acordó fundar un Liceo de niñas con el nombre de “Martina Marín” en memoria de la primera maestra oficial en el Estado de Yucatán (1816), se instaló en un local acondicionado con mobiliario de los Estados Unidos, y con matricula de 14 alumnas de las familias más acomodadas de Progreso. Este centro educativo tuvo como directora fundadora a la Ilustre Maestra de origen cubano Ángela González de Menéndez, quien se había trasladado desde Izamal, donde trabajó muchos años dejando una enorme herencia pedagógica.
El Liceo “Martina Marín” laboró con regularidad desde marzo de 1888 a marzo de 1894, obteniendo muy buenos resultados en los exámenes presentados por las niñas, por lo que rápidamente adquirió prestigio y se ganó la confianza de la sociedad.
En marzo de 1894, se llevó a cabo la refundición de los Liceos, tanto de varones como de niñas, los tres Liceos de niñas constituyeron una sola Escuela oficial, que llevó por nombre “Martina Marín”, mismo que tenía el Liceo dirigido por doña Ángela González de Menéndez, quien fungió como directora de marzo de 1894 hasta noviembre de 1898 en el Liceo referido, trabajando con dedicación y entusiasmo, cuyo reconocimiento le otorgó siempre la sociedad progreseña.
El plantel recién refundido tenía la siguiente organización: Directora y profesora del cuarto año, doña Ángela González de M.; Secretaria del establecimiento y profesora del tercer año, señorita Candelaria Ruz y Patrón; Profesora del primer año, señorita Carolina García López; Adjunta para el año escolar al que concurriese mayor número de alumnas, señora Carolina Cámara de Pardío.
Cuando se abrió en 1888 el Liceo “Martina Marín”, existían en la ciudad de Progreso las siguientes escuelas de niñas: Liceo “Juárez”, fundado el 30 de enero de 1873 y los Liceos elementales “Leona Vicario” y “Josefa Ortiz”, y los liceos de varones: Escuela primaria superior “Progreso”; Escuela nocturna “El Comercio” y las escuelas rudimentales “Libertad y Democracia”. Dirigían las escuelas de Progreso nueve profesores, había 486 niños matriculados y los gastos de las escuelas corrían por cuenta del H. Ayuntamiento. Al refundirse las escuelas de varones, se le dio al nuevo establecimiento el nombre del maestro Antonio García Buela.
Entre los maestros que trabajaban en el puerto de Progreso para 1888 se puede mencionar a los señores, Antonio Menéndez, Diódoro Domingo, Amado Villa y Filemón R. Villafaña; y a las maestras: Ángela González de M., Josefina Flores, Rosalía Acevedo de Canepa, Carolina García López y Carolina Cámara de Pardío.
En aquellos años los exámenes y las distribuciones de premios se realizaban frecuentemente en el teatro Ocampo. Se reunían los sectores intelectuales y las familias de los infantes, para presenciar los actos solemnes acompañados de música, mientras escuchaban los discursos y las composiciones poéticas de los alumnos y alumnas que demostraban sus avances en conocimientos y habilidades.
En 1913, Rodolfo Menéndez de la Peña recordó que: “El movimiento escolar en Progreso durante la presidencia del señor Traconis García y la Inspección municipal del señor Domingo, adquirió notables proporciones. Ambos honorables ciudadanos habían ejercido el magisterio de instrucción primaria durante varios años, con el mejor resultado, de modo que tenían debidamente comprobado su amor por la santa causa de la educación popular. No sorprende, pues, que en Progreso hubiesen impulsado eficazmente la enseñanza, elevándola a envidiable altura”.
A mediados del siglo XX, la Escuela recibió el nombre de Candelaria Ruz Patrón, en honor de la destacada maestra quien fuera secretaria y profesora del tercer grado en los años de su fundación. Actualmente, la escuela bajo la dirección de la maestra Sara Alicia Herrera Carrillo, es reconocida por su alto nivel académico, así como por su destacada participación en las actividades cívicas y culturales de la entidad, preservando su herencia de más de cien años de labor educativa.
Como medida necesaria, mientras se concretaba la refundición de los Liceos, se acordó fundar un Liceo de niñas con el nombre de “Martina Marín” en memoria de la primera maestra oficial en el Estado de Yucatán (1816), se instaló en un local acondicionado con mobiliario de los Estados Unidos, y con matricula de 14 alumnas de las familias más acomodadas de Progreso. Este centro educativo tuvo como directora fundadora a la Ilustre Maestra de origen cubano Ángela González de Menéndez, quien se había trasladado desde Izamal, donde trabajó muchos años dejando una enorme herencia pedagógica.
El Liceo “Martina Marín” laboró con regularidad desde marzo de 1888 a marzo de 1894, obteniendo muy buenos resultados en los exámenes presentados por las niñas, por lo que rápidamente adquirió prestigio y se ganó la confianza de la sociedad.
En marzo de 1894, se llevó a cabo la refundición de los Liceos, tanto de varones como de niñas, los tres Liceos de niñas constituyeron una sola Escuela oficial, que llevó por nombre “Martina Marín”, mismo que tenía el Liceo dirigido por doña Ángela González de Menéndez, quien fungió como directora de marzo de 1894 hasta noviembre de 1898 en el Liceo referido, trabajando con dedicación y entusiasmo, cuyo reconocimiento le otorgó siempre la sociedad progreseña.
El plantel recién refundido tenía la siguiente organización: Directora y profesora del cuarto año, doña Ángela González de M.; Secretaria del establecimiento y profesora del tercer año, señorita Candelaria Ruz y Patrón; Profesora del primer año, señorita Carolina García López; Adjunta para el año escolar al que concurriese mayor número de alumnas, señora Carolina Cámara de Pardío.
Cuando se abrió en 1888 el Liceo “Martina Marín”, existían en la ciudad de Progreso las siguientes escuelas de niñas: Liceo “Juárez”, fundado el 30 de enero de 1873 y los Liceos elementales “Leona Vicario” y “Josefa Ortiz”, y los liceos de varones: Escuela primaria superior “Progreso”; Escuela nocturna “El Comercio” y las escuelas rudimentales “Libertad y Democracia”. Dirigían las escuelas de Progreso nueve profesores, había 486 niños matriculados y los gastos de las escuelas corrían por cuenta del H. Ayuntamiento. Al refundirse las escuelas de varones, se le dio al nuevo establecimiento el nombre del maestro Antonio García Buela.
Entre los maestros que trabajaban en el puerto de Progreso para 1888 se puede mencionar a los señores, Antonio Menéndez, Diódoro Domingo, Amado Villa y Filemón R. Villafaña; y a las maestras: Ángela González de M., Josefina Flores, Rosalía Acevedo de Canepa, Carolina García López y Carolina Cámara de Pardío.
En aquellos años los exámenes y las distribuciones de premios se realizaban frecuentemente en el teatro Ocampo. Se reunían los sectores intelectuales y las familias de los infantes, para presenciar los actos solemnes acompañados de música, mientras escuchaban los discursos y las composiciones poéticas de los alumnos y alumnas que demostraban sus avances en conocimientos y habilidades.
En 1913, Rodolfo Menéndez de la Peña recordó que: “El movimiento escolar en Progreso durante la presidencia del señor Traconis García y la Inspección municipal del señor Domingo, adquirió notables proporciones. Ambos honorables ciudadanos habían ejercido el magisterio de instrucción primaria durante varios años, con el mejor resultado, de modo que tenían debidamente comprobado su amor por la santa causa de la educación popular. No sorprende, pues, que en Progreso hubiesen impulsado eficazmente la enseñanza, elevándola a envidiable altura”.
A mediados del siglo XX, la Escuela recibió el nombre de Candelaria Ruz Patrón, en honor de la destacada maestra quien fuera secretaria y profesora del tercer grado en los años de su fundación. Actualmente, la escuela bajo la dirección de la maestra Sara Alicia Herrera Carrillo, es reconocida por su alto nivel académico, así como por su destacada participación en las actividades cívicas y culturales de la entidad, preservando su herencia de más de cien años de labor educativa.
En la ceremonia estuvo
el Director de Cultur Enrique Magadan Villamil, la directora del IBECEY María Ester
Alonzo Morales de Magadan.asi como directores de escuelas invitadas y demás funcionarios
de la SEP y numerosos padres de familia.
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