Unos 51 internos del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Mérida, que purgan condenas por delitos menores, obtuvieron este día su libertad, luego de que el Ejecutivo del Estado les otorgó el beneficio de la liberación anticipada para continuar con su proceso de reinserción a la sociedad.
De visita en el penal meridano, al sur de esta ciudad, el Gobernador Rolando Zapata Bello entregó sus documentos de liberación a los reclusos, así como cobertores a la población penitenciaria y certificados a quienes lograron concluir sus estudios de educación básica y de capacitación para el trabajo.
Acompañado del presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Marcos Celis Quintal y del secretario General de Gobierno, Víctor Caballero Durán, el titular del Poder Ejecutivo señaló que la libertad es el mayor regalo que la vida nos puede dar, pero como todo derecho, dijo, implica también muchas responsabilidades, como ser buenos ciudadanos, respetar las leyes y el orden.
“Sepan que así como sus familias los necesitan de vuelta, también Yucatán los requiere para que participen de manera plena en el desarrollo del estado. Los necesitamos para que se reincorporen en el ámbito productivo, deportivo, cultural y social de la entidad”, apuntó.
Ante la población penitenciaria del Cereso de esta ciudad, Zapata Bello indicó que a unos días de concluir el presente año se abre una nueva oportunidad con el inicio de un nuevo ciclo, “porque tenemos 12 meses por delante para hacer muy bien las cosas con trabajo, optimismo, responsabilidad y apego al marco jurídico, para que a todos nos vaya bien”.
Durante el evento, se informó que la liberación anticipada de los 51 reclusos se obtuvo mediante el depósito de caución, pago de multa y reparación de daño, medidas contempladas dentro del nuevo sistema de justicia penal.
Por lo que toca a los cobertores, se entregaron un total de dos mil 250 piezas para igual número de internos; en tanto que siete reclusos recibieron sus certificados de educación primaria, siete de secundaria y uno de prepa, así como 34 por concluir cursos de capacitación para el trabajo en áreas como secretariado, cómputo y mercadotecnia.
A nombre de los beneficiarios de la liberación anticipada, Manuel Sierra Koyoc manifestó que el tiempo que permanecieron recluidos les sirvió para reflexionar sobre sus conductas, por lo que expresó el compromiso del medio centenar de liberados de trabajar por el bien de sus familias y evitar reincidir en conductas delictivas.
En su turno, el director del Cereso meridano, Francisco Brito Herrera, pidió a los internos que lograron su libertad recordar lo aprendido durante su proceso de readaptación y ser perseverantes con disciplina, esfuerzo y trabajo en equipo para desenvolverse nuevamente en la sociedad, a la que hay que demostrarle que hay ánimo de trabajo honrado y decente.
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