Jóvenes emprendedores que incursionan en el mundo empresarial pidieron eliminar la “telaraña administrativa” que prevalece en distintas áreas del Ayuntamiento y desalienta las iniciativas para abrir un negocio y generar empleos en la ciudad.
“Queremos una Mérida innovadora y competitiva a nivel mundial, pues los jóvenes yucatecos tenemos talento de sobra para triunfar en distintos ámbitos”, garantizaron en una reunión a la que asistió como invitada Angélica Araujo Lara, precandidata del PRI a la alcaldía de la ciudad capital.
Sin embargo, la falta de financiamiento, trámites que se prolongan meses en el municipio y el juicio común de que juventud es sinónimo de inexperiencia son los principales obstáculos que hombres y mujeres aún en curso escolar tienen que salvar para instalar una empresa.
En el marco del plan “Mérida te quiero innovadora”, acorde a la campaña “Mérida cómo te quiero” impulsado por los precandidatos del PRI, un grupo de jóvenes relató el “víacrucis” personal que transitó para la apertura de un primer negocio en la ciudad, en presencia de Angélica Araujo.
María Arigel Koh Herrera, propietaria de un restaurante de Shushi, aseguró que en dos ocasiones tuvo que recurrir a los tribunales para revertir la negativa que recibió a su solicitud de permiso para la apertura del establecimiento.
A final de cuentas, integró “una carpeta gigante” con documentación y fotos para acreditar ante el Ayuntamiento de Mérida la viabilidad de su negocio, el cual, gracias a su tenacidad de mujer joven, funciona actualmente en el norte de la ciudad.
Jorge Zavala, también propietario de un negocio de comida, contó la afectación económica que le causó pagar renta durante 10 meses mientras luchaba por desenredar los trámites municipales relacionados con el permiso de uso del suelo.
Anabel Quiroz, joven arquitecta, destacó la importancia de promover la seguridad profesional y laboral entre los estudiantes, pues al momento de ofrecer sus servicios suelen enfrentar una resistencia por la creencia de que carecen de experiencia.
La falta de financiamiento accesible y el dilema de en qué invertir fue otra problemática expuesta por el grupo de jóvenes asistentes a la reunión con Angélica Araujo.
Rafael Gamboa, joven estudiante que debuta en el ramo turístico, afirmó que en Mérida hace falta detonar el turismo, en tanto que Tony Salgado Borges, opinó que en este sector hace falta un eje rector que articule los esfuerzos de empresarios y autoridades.
En este contexto, la precandidata del PRI a la alcaldía de Mérida coincidió en la urgencia de trabajar intensamente para hacer mucho más competitiva a la ciudad de tal manera que vaya acorde a la Gran Metrópoli del Sureste Mexicano en que se planea convertir.
El diseño de un catálogo de negocios para clasificar a los que garantizan rentabilidad y mercado seguro; oportunidad en la liberación de créditos viables y el fortalecimiento de la infraestructura que complemente las inversiones son necesidades que hoy demandan los nuevos empresarios, expuso Angélica Araujo.
Indicó que urge definir el uso del suelo de tal manera que cada predio de la ciudad tenga ya definida su vocación y destino, información que incluso debería consultarse de manera digitalizada para ahorrar tiempo y trámites infructuosos.
“Queremos una Mérida innovadora y competitiva a nivel mundial, pues los jóvenes yucatecos tenemos talento de sobra para triunfar en distintos ámbitos”, garantizaron en una reunión a la que asistió como invitada Angélica Araujo Lara, precandidata del PRI a la alcaldía de la ciudad capital.
Sin embargo, la falta de financiamiento, trámites que se prolongan meses en el municipio y el juicio común de que juventud es sinónimo de inexperiencia son los principales obstáculos que hombres y mujeres aún en curso escolar tienen que salvar para instalar una empresa.
En el marco del plan “Mérida te quiero innovadora”, acorde a la campaña “Mérida cómo te quiero” impulsado por los precandidatos del PRI, un grupo de jóvenes relató el “víacrucis” personal que transitó para la apertura de un primer negocio en la ciudad, en presencia de Angélica Araujo.
María Arigel Koh Herrera, propietaria de un restaurante de Shushi, aseguró que en dos ocasiones tuvo que recurrir a los tribunales para revertir la negativa que recibió a su solicitud de permiso para la apertura del establecimiento.
A final de cuentas, integró “una carpeta gigante” con documentación y fotos para acreditar ante el Ayuntamiento de Mérida la viabilidad de su negocio, el cual, gracias a su tenacidad de mujer joven, funciona actualmente en el norte de la ciudad.
Jorge Zavala, también propietario de un negocio de comida, contó la afectación económica que le causó pagar renta durante 10 meses mientras luchaba por desenredar los trámites municipales relacionados con el permiso de uso del suelo.
Anabel Quiroz, joven arquitecta, destacó la importancia de promover la seguridad profesional y laboral entre los estudiantes, pues al momento de ofrecer sus servicios suelen enfrentar una resistencia por la creencia de que carecen de experiencia.
La falta de financiamiento accesible y el dilema de en qué invertir fue otra problemática expuesta por el grupo de jóvenes asistentes a la reunión con Angélica Araujo.
Rafael Gamboa, joven estudiante que debuta en el ramo turístico, afirmó que en Mérida hace falta detonar el turismo, en tanto que Tony Salgado Borges, opinó que en este sector hace falta un eje rector que articule los esfuerzos de empresarios y autoridades.
En este contexto, la precandidata del PRI a la alcaldía de Mérida coincidió en la urgencia de trabajar intensamente para hacer mucho más competitiva a la ciudad de tal manera que vaya acorde a la Gran Metrópoli del Sureste Mexicano en que se planea convertir.
El diseño de un catálogo de negocios para clasificar a los que garantizan rentabilidad y mercado seguro; oportunidad en la liberación de créditos viables y el fortalecimiento de la infraestructura que complemente las inversiones son necesidades que hoy demandan los nuevos empresarios, expuso Angélica Araujo.
Indicó que urge definir el uso del suelo de tal manera que cada predio de la ciudad tenga ya definida su vocación y destino, información que incluso debería consultarse de manera digitalizada para ahorrar tiempo y trámites infructuosos.
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