Una beca económica y una despensa mensual entregará el Gobierno del Estado al joven Carlos May Mutul, quien padece de una rara enfermedad en la sangre y por lo cual se encuentra impedido para trabajar.
Vecino de la colonia San José Tecoh de esta ciudad, Carlos es uno de los cinco hijos del matrimonio conformado por José May Martín y Amalia Mutul Echeverría, quienes lo sostienen económicamente y le cuidan durante sus recaídas, causadas por el padecimiento que deteriora su cuerpo.
Personal del programa “Ayudar” llegó hasta el domicilio de la familia May Mutul para conocer a más detalle la problemática e informarles del apoyo y, con ello, tratar de remediar su difícil situación.
De oficio cargador, José obtiene semanalmente por esa labor 400 pesos, lo que resulta insuficiente para costear los gastos generados por la enfermedad de su hijo, quien cada 40 días tiene que ser sometido a una transfusión sanguínea y, cuando lo requiera, recibir la aplicación de un medicamento denominado neupogen, que tiene un costo de mil 800 pesos.
Carlos tiene 25 años y hasta antes de complicársele la enfermedad se dedicaba a vender periódicos, actividad que debido a su mal estado de salud ha dejado de realizar para quedarse en casa.
Por lo pronto, las autoridades estatales estarán al pendiente del caso de este joven, mientras que el DIF Yucatán hará los trámites correspondientes para dotar a una de las hijas del matrimonio de un aparato audiológico para su discapacidad auditiva.
Vecino de la colonia San José Tecoh de esta ciudad, Carlos es uno de los cinco hijos del matrimonio conformado por José May Martín y Amalia Mutul Echeverría, quienes lo sostienen económicamente y le cuidan durante sus recaídas, causadas por el padecimiento que deteriora su cuerpo.
Personal del programa “Ayudar” llegó hasta el domicilio de la familia May Mutul para conocer a más detalle la problemática e informarles del apoyo y, con ello, tratar de remediar su difícil situación.
De oficio cargador, José obtiene semanalmente por esa labor 400 pesos, lo que resulta insuficiente para costear los gastos generados por la enfermedad de su hijo, quien cada 40 días tiene que ser sometido a una transfusión sanguínea y, cuando lo requiera, recibir la aplicación de un medicamento denominado neupogen, que tiene un costo de mil 800 pesos.
Carlos tiene 25 años y hasta antes de complicársele la enfermedad se dedicaba a vender periódicos, actividad que debido a su mal estado de salud ha dejado de realizar para quedarse en casa.
Por lo pronto, las autoridades estatales estarán al pendiente del caso de este joven, mientras que el DIF Yucatán hará los trámites correspondientes para dotar a una de las hijas del matrimonio de un aparato audiológico para su discapacidad auditiva.
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