Hoy quedaron al descubierto los intereses reales que están detrás de la oposición de que se realicen los trabajos de modernización del malecón de Progreso dice la Secrearia de Obras Publicas en un comunicado .
Al iniciar los trabajos preliminares quedó expuesta la mala calidad del material usado para construir el malecón porteño y además aparecieron en escena enviados del Gobierno Federal llevando niños en carriolas para detener la obra dice el texto.
A las 9:50 la maquinaria comenzó a trabajar en el área del malecón para eliminar los “arcos” donde pasarán los nuevos accesos a la playa. Poco a poco fueron llegando curiosos al lugar y más tarde llegaron, casi al mismo tiempo, el grupo de personas que se opone a los trabajos, con pancartas en mano.
De nueva cuenta recurrieron a la agresión, lanzando piedras al operador de la maquinaria para que detuviera los trabajos. Casi la totalidad de las inconformes eran mujeres.
A pesar de que el dirigente de la Canaco, Oziel Nicoli Argüelles, tiene su licorería frente a donde se desarrollaban los trabajos, dicho personaje no apareció sino horas después.
Al iniciar los trabajos preliminares quedó expuesta la mala calidad del material usado para construir el malecón porteño y además aparecieron en escena enviados del Gobierno Federal llevando niños en carriolas para detener la obra dice el texto.
A las 9:50 la maquinaria comenzó a trabajar en el área del malecón para eliminar los “arcos” donde pasarán los nuevos accesos a la playa. Poco a poco fueron llegando curiosos al lugar y más tarde llegaron, casi al mismo tiempo, el grupo de personas que se opone a los trabajos, con pancartas en mano.
De nueva cuenta recurrieron a la agresión, lanzando piedras al operador de la maquinaria para que detuviera los trabajos. Casi la totalidad de las inconformes eran mujeres.
A pesar de que el dirigente de la Canaco, Oziel Nicoli Argüelles, tiene su licorería frente a donde se desarrollaban los trabajos, dicho personaje no apareció sino horas después.
Una señora de edad avanzada se aventuró al área delimitada empujando un carrito de bebé, llevando una niña que más tarde fue recogida por una mujer más joven, la cual abordó un vehículo oficial con logotipos de la Sedesol para retirarse.
La empleada federal portaba uniforme y estacionó el automóvil detrás del parque “Cházaro Pérez”, en vez de hacerlo frente al malecón, donde estaba la mayoría de los vehículos en los que llegaron los inconformes con la obra.
Tratando de pasar desapercibida, cruzó el parque, tomó en brazos a la niña y rápidamente se dirigió al auto oficial, donde cerró y subió la carriola.
Minutos antes la maquinaria había derribado una parte de la estructura, dejando al descubierto material de escombro y basura que fueron usados para rellenar la base del malecón actual.
Pedazos de adocreto, retazos de metal, maderas, botellas y vasos de plástico, y hasta “bacal” de elotes de repente aparecieron después de un buen tiempo de quedar ocultos en el interior de la estructura, sirviendo como relleno durante los trabajos de remodelación realizados hace tres años y que incluyeron la construcción de estas bases del malecón.
La empleada federal portaba uniforme y estacionó el automóvil detrás del parque “Cházaro Pérez”, en vez de hacerlo frente al malecón, donde estaba la mayoría de los vehículos en los que llegaron los inconformes con la obra.
Tratando de pasar desapercibida, cruzó el parque, tomó en brazos a la niña y rápidamente se dirigió al auto oficial, donde cerró y subió la carriola.
Minutos antes la maquinaria había derribado una parte de la estructura, dejando al descubierto material de escombro y basura que fueron usados para rellenar la base del malecón actual.
Pedazos de adocreto, retazos de metal, maderas, botellas y vasos de plástico, y hasta “bacal” de elotes de repente aparecieron después de un buen tiempo de quedar ocultos en el interior de la estructura, sirviendo como relleno durante los trabajos de remodelación realizados hace tres años y que incluyeron la construcción de estas bases del malecón.
Durante las reuniones efectuadas en la Canaco de Progreso, los autores de la obra realizada hace tres años dijeron que iba a ser “todo un espectáculo” ver que las maquinarias derriben las estructuras porque fueron construidas con lo más resistente y que no iba a ser tarea fácil.
Sin embargo, al primer impacto del martillo se desprendió con facilidad un gran trozo de las bancas, dejando al descubierto el desperdicio con el cual estaban rellenadas.
El director general de Construcción de la Secretaría de Obras Públicas, Jorge Quijano Lizama, exhibió que los materiales utilizados son de baja calidad, “posiblemente porque no hubo una buena supervisión durante su construcción”.
Explicó que son muros de bloc que estaban rellenos con “retacería de adocreto, ladrillos, botellas y maderas, como ustedes pueden ver”.
-Carecen de un colado de concreto, no tienen ni un gramo estas estructuras. Es lo que se conoce como castillos “ahogados”, es decir, metieron cabilla pero sin concreto –explicó.
Al carecer de un colado, estas cabillas que encontramos no hacían ninguna función, sólo estaban ahí enterradas en el relleno de escombro que vemos, añadió.
Asimismo señaló el avanzado deterioro de las cabillas, posiblemente por falta de pintura corrosiva al colocarlas.
Sin embargo, al primer impacto del martillo se desprendió con facilidad un gran trozo de las bancas, dejando al descubierto el desperdicio con el cual estaban rellenadas.
El director general de Construcción de la Secretaría de Obras Públicas, Jorge Quijano Lizama, exhibió que los materiales utilizados son de baja calidad, “posiblemente porque no hubo una buena supervisión durante su construcción”.
Explicó que son muros de bloc que estaban rellenos con “retacería de adocreto, ladrillos, botellas y maderas, como ustedes pueden ver”.
-Carecen de un colado de concreto, no tienen ni un gramo estas estructuras. Es lo que se conoce como castillos “ahogados”, es decir, metieron cabilla pero sin concreto –explicó.
Al carecer de un colado, estas cabillas que encontramos no hacían ninguna función, sólo estaban ahí enterradas en el relleno de escombro que vemos, añadió.
Asimismo señaló el avanzado deterioro de las cabillas, posiblemente por falta de pintura corrosiva al colocarlas.
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