Por tercer año consecutivo, el Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (IVEY) participaró en la Muestra de Altares que se realizará en la Plaza Grande bajo los auspicios del Gobierno del Estado, informó su director general, Humberto Gómez Mendoza.
El IVEY presentó este año una casa maya hecha con “bajareque” y techo de huano, tradicional de Yucatán, con un altar en el interior, el cual tuvo comida típica de la temporada: atole nuevo, mucbilpollos, jícamas, mandarinas, naranjas, dulce de papaya, coco y pepita, tamales de espelón y "vaporcitos", todo eso adornado con veladoras, flores, ramas de "ruda" y las fotografías de las personas fallecidas.
En la “Casa IVEY” también se “lucieron” cocineras que se encargaron de elaborar tortillas a mano y otros guisos.
Gómez Mendoza informó que en esta ocasión también se tuvo la representación lo más apegada a la tradición, con un “X-meen” o “J-meen” –su nombre real en lengua maya-, sacerdote indígena intermediario entre los hombres y los seres que controlan desde el otro mundo el destino de la sociedad que los ha concedido.
Los “j-meeno'ob”, pues, son los depositarios de la ciencia y el saber de los antiguos, se les reconoce un poder mayor, ya que con la experiencia y la madurez, logran entablar un diálogo más fecundo con las divinidades y convencerlas de dar una solución a las peticiones del pueblo sufriente.
El IVEY presentó este año una casa maya hecha con “bajareque” y techo de huano, tradicional de Yucatán, con un altar en el interior, el cual tuvo comida típica de la temporada: atole nuevo, mucbilpollos, jícamas, mandarinas, naranjas, dulce de papaya, coco y pepita, tamales de espelón y "vaporcitos", todo eso adornado con veladoras, flores, ramas de "ruda" y las fotografías de las personas fallecidas.
En la “Casa IVEY” también se “lucieron” cocineras que se encargaron de elaborar tortillas a mano y otros guisos.
Gómez Mendoza informó que en esta ocasión también se tuvo la representación lo más apegada a la tradición, con un “X-meen” o “J-meen” –su nombre real en lengua maya-, sacerdote indígena intermediario entre los hombres y los seres que controlan desde el otro mundo el destino de la sociedad que los ha concedido.
Los “j-meeno'ob”, pues, son los depositarios de la ciencia y el saber de los antiguos, se les reconoce un poder mayor, ya que con la experiencia y la madurez, logran entablar un diálogo más fecundo con las divinidades y convencerlas de dar una solución a las peticiones del pueblo sufriente.
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