miércoles, 31 de marzo de 2010

PRESENTARAN ESPECTACULO VIVA LA REVOLUCION.


El Instituto de Cultura de Yucatán sumándose al festejo por el Bicentenario y Centenario de la Independencia y la Revolución Mexicana, presenta, en el marco del Festival primavera Cultural, el espectáculo “Viva, Viva la revolución. Historias y corridos mexicanos”. En el teatro Daniel Ayala el próximo sábado 3 de abril a las 20:00 horas, la entrada es libre.
El espectáculo nos lleva a través de un viaje musical por los principales corridos mexicanos representativos de la Revolución, como son: La Rielera, La Adelita, La Valentina, La Muerte, Caballo Prieto Azabache, entre otros. Se presentará también una dramatización de cuentos de Nellie Campobello y Rafael F. Muñoz, que narran historias del levantamiento armado de 1910, desde la óptica de un niño huérfano. El ballet folklórico interpretará piezas representativas de la época como Jesusita en Chihuahua o Marieta.
Participan en la representación, Tanicho, Reina Adriana, Teo Flores y el Ballet Folklórico Nuevo Sol, en este viaje por la historia del país a través de los principales corridos mexicanos de la revolución de 1910. Los personajes históricos como Francisco I. Madero, Pancho Villa y Venustiano Carranza encontrarán referencia a través de la música, la danza y la literatura.
LOS NIÑOS HUERFANOS DE LA REVOLUCIÓN
Como en todas las guerras, muchos niños perdieron a sus padres en la Revolución Mexicana y quedaron desamparados, deambulando a su suerte. Lo que esos pequeños vivieron fueron terribles sucesos que los convirtieron en testigos de las injusticias y crueldad del levantamiento armado de 1910.
La mayoría de los niños se fueron con la “bola” y participaron activamente con los caudillos, a quienes admiraban y los habían convertido en sus héroes.
No terminó de hablar y una ráfaga de metralletas proveniente de un grupo de rebeldes disparó en contra de la gente: -Aquí no robamos más que nosotros- gritó un alzado.
Mataron, justo frente a nuestra casa, a un hombre vestido con mezclilla azul, que quedó tirado sobre un charco de sangre. Los jinetes villistas pasaron sobre él y se perdieron en la esquina.
De pronto entre la sangre, mamá vio un trozo de queso y un gran pedazo de carne seca. –Anda, anda, mira lo que hay ahí, como venido del cielo-

No hay comentarios: