Después de una mañana ajetreada a causa del desfile cívico que se llevó a cabo con motivo del ciento noventa y nueve aniversario del “grito de la Independencia” la ciudad lució desierta y semivacia por la tarde, contrastando con la febril actividad matutina.
Como ya es costumbre, por la mañana una gran cantidad de comercios abrieron sus puertas para atender a los paterfamilias y público en general que acompañaron a sus vástagos al desfile y luego fueron a comer, ya sea en el mercado o algún otro negocio, bañarse en la playa o bien dar su paseo matutino, si embargo ya para las tres de la tarde, la mayoría de los negocios cerraron sus puertas y solo uno que otro laboró.
Ya para las cuatro de la tarde, se observaba a los jóvenes y familias que cansados luego de andar de aquí para allá, ir de compras o de hacer tiempo, regresaban a sus casas para descansar.
Otros más empataron la fiesta del grito y acudieron a alguno de los muchos restaurantes que ofrecieron espectáculos o shows para continuar con estos festejos.
Como quiera que sea, la actividad febril se vivió la mañana de este miércoles que contrastó con la semiparalización que se vivió en la tarde por las causas antes citadas.
Aunque no esta de más citar que muchas familias, optaron por irse a la capital del estado al cine a alguna de las plazas que hay para pasar el día y comer. Eso si, en varias colonias se llevaron a cabo bailes populares o kermeses, mismas que reunieron a los vecinos quienes departieron alegremente al son de la música vernácula que en estas fechas resalta el orgullo de ser mexicanoAsí de esta manera transcurrió la tarde del miércoles, luego de un día festivo.
Como ya es costumbre, por la mañana una gran cantidad de comercios abrieron sus puertas para atender a los paterfamilias y público en general que acompañaron a sus vástagos al desfile y luego fueron a comer, ya sea en el mercado o algún otro negocio, bañarse en la playa o bien dar su paseo matutino, si embargo ya para las tres de la tarde, la mayoría de los negocios cerraron sus puertas y solo uno que otro laboró.
Ya para las cuatro de la tarde, se observaba a los jóvenes y familias que cansados luego de andar de aquí para allá, ir de compras o de hacer tiempo, regresaban a sus casas para descansar.
Otros más empataron la fiesta del grito y acudieron a alguno de los muchos restaurantes que ofrecieron espectáculos o shows para continuar con estos festejos.
Como quiera que sea, la actividad febril se vivió la mañana de este miércoles que contrastó con la semiparalización que se vivió en la tarde por las causas antes citadas.
Aunque no esta de más citar que muchas familias, optaron por irse a la capital del estado al cine a alguna de las plazas que hay para pasar el día y comer. Eso si, en varias colonias se llevaron a cabo bailes populares o kermeses, mismas que reunieron a los vecinos quienes departieron alegremente al son de la música vernácula que en estas fechas resalta el orgullo de ser mexicanoAsí de esta manera transcurrió la tarde del miércoles, luego de un día festivo.
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