Una falla mecánica en el Chemul, un remolcador especializado para las maniobras marítimas que lo dejó fuera de servicio, puso en riesgo las maniobras de atraque de los buques mercantes, pero la Administración Portuaria Integral, intervino obtuvo los servicios de otro remolcador potente para las operaciones marítimas.
Ayer jueves quedó fuera de servicio el Chemul, un remolcador equipado para apoyar las maniobras de atraque de los mercantes que transportan contenedores, granos y buque tanques que traen combustible.
El Chemul es operado por la empresa Equimar y por sus características especiales para moverse de un lado y potencia de sus motores y tonelaje, es un remolcador diseñado para las maniobras de atraque y desatraque de los grandes mercantes y evitar problemas en su travesía en el canal de navegación y atracar en los muelles especializados.
El remolcador tuvo una falla mecánica y la pieza solo se consigue en Europa, tardará de una a dos semanas para su reparación, así que a falta de un remocalador equipado las maniobras de atraque se pusieron en riesgo.
Pero la API gestionó y obtuvo los servicios del remolcador California que transporta la chalana con el que se realizan los embarques de sal. El remolcador también esta equipado y se encargará de las maniobras de atraque en tanto llega otra embarcación especializada procedente de Coatzacoalcos y se repara al Chemul, según se averiguó en fuentes portuarias y marítimas.
Ayer jueves quedó fuera de servicio el Chemul, un remolcador equipado para apoyar las maniobras de atraque de los mercantes que transportan contenedores, granos y buque tanques que traen combustible.
El Chemul es operado por la empresa Equimar y por sus características especiales para moverse de un lado y potencia de sus motores y tonelaje, es un remolcador diseñado para las maniobras de atraque y desatraque de los grandes mercantes y evitar problemas en su travesía en el canal de navegación y atracar en los muelles especializados.
El remolcador tuvo una falla mecánica y la pieza solo se consigue en Europa, tardará de una a dos semanas para su reparación, así que a falta de un remocalador equipado las maniobras de atraque se pusieron en riesgo.
Pero la API gestionó y obtuvo los servicios del remolcador California que transporta la chalana con el que se realizan los embarques de sal. El remolcador también esta equipado y se encargará de las maniobras de atraque en tanto llega otra embarcación especializada procedente de Coatzacoalcos y se repara al Chemul, según se averiguó en fuentes portuarias y marítimas.
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