Enarbolando la bandera de la paz, el trimarán “Zamná” zarpó de este puerto yucateco rumbo a Cozumel, Quintana Roo, desde donde comenzará su travesía de casi 16 mil millas náuticas hasta llegar a Grecia, para unir a dos de las civilizaciones más importantes dentro de la historia de la humanidad: la maya y la helénica.
La Gobernadora Ivonne Ortega Pacheco asistió este día a la ceremonia de despedida del navío, también conocido como el “Mensajero de Paz”, que está bajo las órdenes del capitán Vital Alsar Ramírez y que en su totalidad visitará durante su aventura trasatlántica 23 ciudades costeras de 10 naciones diferentes.
De acuerdo a lo programado, el trimarán “Zamná”, nombrado así en honor de la deidad maya relacionada con las artes y el conocimiento, será abanderado en Cozumel, que es considerada como Isla de Paz, y luego iniciaría su trayecto para visitar los puertos de Carolinas, Filadelfia, Nueva York, Salinas, Santander, Bilbao, Lisboa, Cádiz, Alicante, Valencia, Barcelona, Mallorca, Ostia, Túnez, Alejandría, Siria, Líbano e Israel.
La tripulación de esta embarcación, construida por manos de artesanos mexicanos, bajo el auspicio del empresario yucateco Manuel Díaz Rubio, con materiales y maderas extraídas de los estados de Campeche, Veracruz y Chiapas, está conformada por niños mayas y navegantes mexicanos, canadienses y españoles.
En el evento, la titular del Poder Ejecutivo local señaló que para tocar millones de corazones con el mensaje de la paz, todos los que van a bordo del navío deben estar en armonía con ellos mismos, “por lo que estoy segura que eso lo encontrarán en medio de la inmensidad del océano”.
“Nosotros somos los responsables de dejarle a la niñez y a las futuras generaciones un mundo bien, en el que no haya tanta pobreza, ya que ésta es una de las amenazas más serias de la paz, y tampoco niños desnutridos, huérfanos y desamparados o involucrados en conflictos armados, hagámoslo en nombre de ellos y de los que perecieron en guerras que nadie entiende”, aseveró.
Ante miembros de diferentes clubes de rotarios, autoridades civiles y militares, Ortega Pacheco pidió a los tripulantes del trimarán “Zamná” que vayan en paz, navegando con bandera blanca para ayudar a hacer de este mundo, uno en el que los sueños de paz y amor se hagan realidad, nuestra mayor responsabilidad, dijo, es unirnos por nuestros niños y por la paz.
Durante la ceremonia, el canta-autor yucateco Sergio Esquivel entonó la canción de su propia autoría y conmemorativa a esta noble labor titulada “La Paz”, la cual será entonada en todo los puertos en donde arribe la embarcación.
A su vez, el capitán Vital Alsar Ramírez expuso que esta es una buena oportunidad para unir a las cunas de dos civilizaciones importantes, que hoy por hoy están dormidas pero latentes esperando que de ellas nazca la flama de la paz que destierre del mundo el odio, la guerra, el egoísmo y el rencor.
En su turno, el principal promotor de este proyecto “El Niño, la Mar y la Paz”, Manuel Díaz Rubio, explicó que este plan surgió desde Yucatán y poco a poco fue concretándose hasta ser una realidad, con una nave que tiene 33 metros de eslora, tres mástiles y velas que llevan escritas la palabra paz en 24 idiomas diferentes.
Tras el acto protocolario, la mandataria estatal recorrió cada una de los compartimentos de la embarcación, que lleva por delante una paloma, como símbolo de la paz.
Al acto asistieron el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Ángel Prieto Méndez, el gobernador del Distrito 4200 de Rotary International, josé Vargas Díaz, el comandante de la IX Zona Naval, Juan Ramón Alcalá Pignon, el arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlié Belauzarán, y el representante del Ayuntamiento de Cozumel, Ricardo Espinosa Freyre.
La Gobernadora Ivonne Ortega Pacheco asistió este día a la ceremonia de despedida del navío, también conocido como el “Mensajero de Paz”, que está bajo las órdenes del capitán Vital Alsar Ramírez y que en su totalidad visitará durante su aventura trasatlántica 23 ciudades costeras de 10 naciones diferentes.
De acuerdo a lo programado, el trimarán “Zamná”, nombrado así en honor de la deidad maya relacionada con las artes y el conocimiento, será abanderado en Cozumel, que es considerada como Isla de Paz, y luego iniciaría su trayecto para visitar los puertos de Carolinas, Filadelfia, Nueva York, Salinas, Santander, Bilbao, Lisboa, Cádiz, Alicante, Valencia, Barcelona, Mallorca, Ostia, Túnez, Alejandría, Siria, Líbano e Israel.
La tripulación de esta embarcación, construida por manos de artesanos mexicanos, bajo el auspicio del empresario yucateco Manuel Díaz Rubio, con materiales y maderas extraídas de los estados de Campeche, Veracruz y Chiapas, está conformada por niños mayas y navegantes mexicanos, canadienses y españoles.
En el evento, la titular del Poder Ejecutivo local señaló que para tocar millones de corazones con el mensaje de la paz, todos los que van a bordo del navío deben estar en armonía con ellos mismos, “por lo que estoy segura que eso lo encontrarán en medio de la inmensidad del océano”.
“Nosotros somos los responsables de dejarle a la niñez y a las futuras generaciones un mundo bien, en el que no haya tanta pobreza, ya que ésta es una de las amenazas más serias de la paz, y tampoco niños desnutridos, huérfanos y desamparados o involucrados en conflictos armados, hagámoslo en nombre de ellos y de los que perecieron en guerras que nadie entiende”, aseveró.
Ante miembros de diferentes clubes de rotarios, autoridades civiles y militares, Ortega Pacheco pidió a los tripulantes del trimarán “Zamná” que vayan en paz, navegando con bandera blanca para ayudar a hacer de este mundo, uno en el que los sueños de paz y amor se hagan realidad, nuestra mayor responsabilidad, dijo, es unirnos por nuestros niños y por la paz.
Durante la ceremonia, el canta-autor yucateco Sergio Esquivel entonó la canción de su propia autoría y conmemorativa a esta noble labor titulada “La Paz”, la cual será entonada en todo los puertos en donde arribe la embarcación.
A su vez, el capitán Vital Alsar Ramírez expuso que esta es una buena oportunidad para unir a las cunas de dos civilizaciones importantes, que hoy por hoy están dormidas pero latentes esperando que de ellas nazca la flama de la paz que destierre del mundo el odio, la guerra, el egoísmo y el rencor.
En su turno, el principal promotor de este proyecto “El Niño, la Mar y la Paz”, Manuel Díaz Rubio, explicó que este plan surgió desde Yucatán y poco a poco fue concretándose hasta ser una realidad, con una nave que tiene 33 metros de eslora, tres mástiles y velas que llevan escritas la palabra paz en 24 idiomas diferentes.
Tras el acto protocolario, la mandataria estatal recorrió cada una de los compartimentos de la embarcación, que lleva por delante una paloma, como símbolo de la paz.
Al acto asistieron el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Ángel Prieto Méndez, el gobernador del Distrito 4200 de Rotary International, josé Vargas Díaz, el comandante de la IX Zona Naval, Juan Ramón Alcalá Pignon, el arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlié Belauzarán, y el representante del Ayuntamiento de Cozumel, Ricardo Espinosa Freyre.
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