La coordinación municipal de la bolsa de trabajo informa de las actividades y movimientos realizados durante el recién concluido mes de mayo.
En el mes de mayo no tuvimos vacantes pero sí muchos solicitantes que en esta ocasión nos decían: lo que fuera de lo que hubiera, lo que sea nosotros lo hacemos. Con esto nos damos cuenta de que la desesperación está entre los solicitantes, expresó la titular de la dependencia, Profra. Lourdes Cristín Sampedro.
Durante varios años los meses de mayo y junio eran donde nadie nos requirió un solo trabajador, con o sin preparación. Se recorrieron lugares donde se da el movimiento de trabajos y nos contestaban que trabajaban con los más antiguos, que no necesitaban a nadie y en otros lugares el mismo dueño señalaba que él atendía su propio negocio ya que no necesitaba de empleados pues carecía de ventas.
En concreto nos encontramos en una era sin liquidez, sin empleos y sin ventas, en resumen, un panorama terrible.
Por otra parte, en mayo acudieron a esta oficina: una persona menor de 18 años de edad, 38 de 18 a 35 años, 12 de 36 a 45 años, 3 de 46 a 60 años y ninguno de 60 o más, totalizando unos 54 solicitantes.
De este mismo número, uno no tenía ningún tipo de estudio, ocho de nivel primaria, 25 de secundaria, ocho de carrera comercial, doce de bachillerato y ninguno de nivel profesional.
De esta manera, fueron atendidos y enviados a algún tipo de trabajo 54 personas de las cuales resultaron contratadas 32 en empleos como personal de seguridad, almacenistas, secretarias, promotoras, afanadoras, cajeras o meseros.
En el mes de mayo no tuvimos vacantes pero sí muchos solicitantes que en esta ocasión nos decían: lo que fuera de lo que hubiera, lo que sea nosotros lo hacemos. Con esto nos damos cuenta de que la desesperación está entre los solicitantes, expresó la titular de la dependencia, Profra. Lourdes Cristín Sampedro.
Durante varios años los meses de mayo y junio eran donde nadie nos requirió un solo trabajador, con o sin preparación. Se recorrieron lugares donde se da el movimiento de trabajos y nos contestaban que trabajaban con los más antiguos, que no necesitaban a nadie y en otros lugares el mismo dueño señalaba que él atendía su propio negocio ya que no necesitaba de empleados pues carecía de ventas.
En concreto nos encontramos en una era sin liquidez, sin empleos y sin ventas, en resumen, un panorama terrible.
Por otra parte, en mayo acudieron a esta oficina: una persona menor de 18 años de edad, 38 de 18 a 35 años, 12 de 36 a 45 años, 3 de 46 a 60 años y ninguno de 60 o más, totalizando unos 54 solicitantes.
De este mismo número, uno no tenía ningún tipo de estudio, ocho de nivel primaria, 25 de secundaria, ocho de carrera comercial, doce de bachillerato y ninguno de nivel profesional.
De esta manera, fueron atendidos y enviados a algún tipo de trabajo 54 personas de las cuales resultaron contratadas 32 en empleos como personal de seguridad, almacenistas, secretarias, promotoras, afanadoras, cajeras o meseros.
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