Una Mérida con un moderno sistema de transporte, con parques y plazas públicas mejor iluminadas, un esquema de ahorro en el consumo de agua, calles limpias y reforestadas que sean admiración de propios y extraños, fueron parte de los planteamientos que hoy se presentaron en la quinta mesa de análisis del Plan Municipal de Desarrollo que encabeza la alcaldesa electa, Angélica Araujo Lara.
La presidenta municipal electa convocó a los meridanos a sumarse y conservar el ánimo de participación para que la capital tenga una transformación, pues queremos una mejor casa para todos.
En el parque de Santana, al abordar el tema de trasporte público, Juan José Abraham Dájer, quien ha conocido sistemas en diversas partes de mundo, expuso que el problema actual se finca en rutas mal trazadas y obsoletas, falta de paraderos fijos y obligatorios, carencia en la estandarización de unidades y eficiencia en la rentabilidad.
El ponente propuso la revisión de rutas, crear mayor eficiencia en la circulación, establecer un sistema de venta y control de boletos estandarizados y la utilización de una credencial inteligente, aspecto que permitirá que el conductor pueda concentrarse sólo en su actividad.
Asimismo, planteó la conveniencia de establecer la preventa de boletos por mes o semana, mientras que las autoridades fijen mecanismos para subvencionar a sectores vulnerables, como estudiantes, gente de la tercera edad y discapacitados.
De igual modo, sugirió trazar paraderos obligatorios, cuyas unidades sean controladas por GPS y estandarizar las unidades de transporte para trasladar de 15 a 25 pasajeros, de 25 a 35 y de 35 a 45, según la zona o ruta planificada.
El ponente consideró conveniente capacitar a los operadores y mecánicos, así como crear un solo taller para que los concesionarios ahorren recursos. Adicional a esto, se mejoraría el trabajo de los inspectores para agilizar el sistema.
El arquitecto Jorge Arjona Puerto se refirió al tema de alumbrado público. En ese sentido, sugirió que mejore la iluminación de la ciudad mediante lámparas ahorradoras que al aplicarlas masivamente repercutan en los gastos municipales.
Para mejorar los parques públicos y plazas, sugirió aplicar una iluminación arquitectónica con el sistema de “5 de Lets”, lo que ahorrará costos de energía, y agregó que es conveniente aplicar medidores bidireccionales y paneles generadores de energía solar en algunas partes de la ciudad, aprovechando el intenso calor que se registra en Yucatán.
El C.P. Roberto Pinzón Álvarez, director de la JAPAY, explicó que en la ciudad se suministran 140,000 metros cúbicos de agua potable para abastecer a 624 colonias y fraccionamientos. Consideró que es el momento de establecer una visión metropolitana para establecer un equilibrio entre la modernidad y el aspecto colonial, y de modo especial, el servicio del agua potable, ya que es un recurso no renovable.
Precisó que los 4,000 kilómetros de la red están distribuidos en 51 circuitos en la capital, de los cuales el 65% data de hace 44 años, por lo que urge reponerlos. Destacó que con la conclusión de la planta Mérida IV, la ciudad tendrá garantizada el servicio para los próximos 40 años.
Pinzón Álvarez declaró que debe haber coordinación estrecha entre la autoridad municipal y los desarrolladores de vivienda, por lo que consideró que a través del órgano regulador del agua pueda crear un fondo para garantizar el crecimiento controlado y seguro de la ciudad.
La escasa vigilancia de la calidad del agua que se envía al acuífero, impide a la autoridad municipal la aplicación de un sistema de descarga pluvial, lo que exhibe la falta de control y diagnóstico precisos. En ese contexto, sugirió evitar la contaminación del manto acuífero por medio de la aplicación de una reglamentación confiable.
Por ejemplo, dijo que los pozos de absorción llegan a 12 metros lo que afecta al manto freático, pues antes eran perforados de 6 a 8 metros de profundidad. Esto es lamentable, dijo.
Recomendó revisión al reglamento de construcción, elaboración de manual de normas técnicas, entre otros aspectos.
Sergio Zapata Aguilleta, quien abordó el tema de la basura, limpieza urbana y reforestación, dijo que hoy por hoy se generan 30 mil toneladas de basura que va a la montaña de 40 metros de altura del relleno sanitario, lo cual no es la solución. “¿Dónde pondremos tanta basura si el relleno sanitario está al límite de su saturación?”, preguntó.
Señaló que no hay separación de basura y además se registra en el Centro Histórico un grave problema de la recolección, pues el día que se presta el servicio, es la noche bohemia. Reveló que el 80 por ciento de la basura no se separa, a pesar de que el 40 por ciento de ella se puede reutilizar, con lo que se reduciría hasta el 30 por ciento de desechos que llegan al relleno sanitario.
Zapata Aguileta afirmó que no es el momento de incrementar las tarifas de la recolección de basura. Entre otras cosas, sugirió la adquisición de carritos eléctricos que se encargue de recolectar la basura y las confine en sitios temporales.
“Hay que limpiar la mala imagen del sistema de recolección de basura”, subrayó.
La presidenta municipal electa convocó a los meridanos a sumarse y conservar el ánimo de participación para que la capital tenga una transformación, pues queremos una mejor casa para todos.
En el parque de Santana, al abordar el tema de trasporte público, Juan José Abraham Dájer, quien ha conocido sistemas en diversas partes de mundo, expuso que el problema actual se finca en rutas mal trazadas y obsoletas, falta de paraderos fijos y obligatorios, carencia en la estandarización de unidades y eficiencia en la rentabilidad.
El ponente propuso la revisión de rutas, crear mayor eficiencia en la circulación, establecer un sistema de venta y control de boletos estandarizados y la utilización de una credencial inteligente, aspecto que permitirá que el conductor pueda concentrarse sólo en su actividad.
Asimismo, planteó la conveniencia de establecer la preventa de boletos por mes o semana, mientras que las autoridades fijen mecanismos para subvencionar a sectores vulnerables, como estudiantes, gente de la tercera edad y discapacitados.
De igual modo, sugirió trazar paraderos obligatorios, cuyas unidades sean controladas por GPS y estandarizar las unidades de transporte para trasladar de 15 a 25 pasajeros, de 25 a 35 y de 35 a 45, según la zona o ruta planificada.
El ponente consideró conveniente capacitar a los operadores y mecánicos, así como crear un solo taller para que los concesionarios ahorren recursos. Adicional a esto, se mejoraría el trabajo de los inspectores para agilizar el sistema.
El arquitecto Jorge Arjona Puerto se refirió al tema de alumbrado público. En ese sentido, sugirió que mejore la iluminación de la ciudad mediante lámparas ahorradoras que al aplicarlas masivamente repercutan en los gastos municipales.
Para mejorar los parques públicos y plazas, sugirió aplicar una iluminación arquitectónica con el sistema de “5 de Lets”, lo que ahorrará costos de energía, y agregó que es conveniente aplicar medidores bidireccionales y paneles generadores de energía solar en algunas partes de la ciudad, aprovechando el intenso calor que se registra en Yucatán.
El C.P. Roberto Pinzón Álvarez, director de la JAPAY, explicó que en la ciudad se suministran 140,000 metros cúbicos de agua potable para abastecer a 624 colonias y fraccionamientos. Consideró que es el momento de establecer una visión metropolitana para establecer un equilibrio entre la modernidad y el aspecto colonial, y de modo especial, el servicio del agua potable, ya que es un recurso no renovable.
Precisó que los 4,000 kilómetros de la red están distribuidos en 51 circuitos en la capital, de los cuales el 65% data de hace 44 años, por lo que urge reponerlos. Destacó que con la conclusión de la planta Mérida IV, la ciudad tendrá garantizada el servicio para los próximos 40 años.
Pinzón Álvarez declaró que debe haber coordinación estrecha entre la autoridad municipal y los desarrolladores de vivienda, por lo que consideró que a través del órgano regulador del agua pueda crear un fondo para garantizar el crecimiento controlado y seguro de la ciudad.
La escasa vigilancia de la calidad del agua que se envía al acuífero, impide a la autoridad municipal la aplicación de un sistema de descarga pluvial, lo que exhibe la falta de control y diagnóstico precisos. En ese contexto, sugirió evitar la contaminación del manto acuífero por medio de la aplicación de una reglamentación confiable.
Por ejemplo, dijo que los pozos de absorción llegan a 12 metros lo que afecta al manto freático, pues antes eran perforados de 6 a 8 metros de profundidad. Esto es lamentable, dijo.
Recomendó revisión al reglamento de construcción, elaboración de manual de normas técnicas, entre otros aspectos.
Sergio Zapata Aguilleta, quien abordó el tema de la basura, limpieza urbana y reforestación, dijo que hoy por hoy se generan 30 mil toneladas de basura que va a la montaña de 40 metros de altura del relleno sanitario, lo cual no es la solución. “¿Dónde pondremos tanta basura si el relleno sanitario está al límite de su saturación?”, preguntó.
Señaló que no hay separación de basura y además se registra en el Centro Histórico un grave problema de la recolección, pues el día que se presta el servicio, es la noche bohemia. Reveló que el 80 por ciento de la basura no se separa, a pesar de que el 40 por ciento de ella se puede reutilizar, con lo que se reduciría hasta el 30 por ciento de desechos que llegan al relleno sanitario.
Zapata Aguileta afirmó que no es el momento de incrementar las tarifas de la recolección de basura. Entre otras cosas, sugirió la adquisición de carritos eléctricos que se encargue de recolectar la basura y las confine en sitios temporales.
“Hay que limpiar la mala imagen del sistema de recolección de basura”, subrayó.
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